Sin importar cuan grande y desesperante sea la situación que estés en estos momentos viviendo, quiero que sepan, mujeres que no están solas, Dios prometió que su presencia estará siempre contigo si confías y crees en él.

Dice que él te ayudará, te guiará y protegerá aunque tu problema o circunstancia muestre lo contrario.

Por lo tanto no te preocupes ni te afanes por este día, haz lo posible, lo que humanamente puedas hacer, no te detengas ni dejes de esforzarte, porque lo difícil e imposible lo hará él.

Si tu crees y depositas tu vida en sus manos, verás como los amigos de Daniel, el horno de fuego alrededor tuyo pero no sufrirás ningún daño.

Si todo aquello que hagamos en nuestra vida, lo hacemos confiando en Dios veremos que, por grande y difícil que sea la prueba, saldremos victoriosos porque Él es quien tiene verdadero cuidado de nosotros.

Sigue adelante y descansa confiando en Dios en su poder, soberanía y amor, posiblemente nosotros en el momento de la prueba vivamos momentos de ofuscación, temor, dudas o miedo; pero Él siempre sabe qué hacer en el momento y lugar perfecto, aún cuando nosotros no veamos nada delante nuestro, nada escapa de sus manos.

Él tiene siempre todo bajo control, por eso siempre busca su dirección y persevera aun cuando el tiempo se vea difícil.

Si estamos con Él, debemos darnos por dichosos si nos vemos sometidos a pruebas ya que cuando nuestra fe es puesta a prueba, aprendemos a soportar con fortaleza y  nos llevará a la madurez plena.

Por difícil que sea, no desfallezcas, toma un respiro, nuevas fuerzas y confía, porque Él no miente y ha prometido estar contigo siempre; recuerda no estás solo, puedes estar seguro que Dios siempre está e irá contigo.

Si este año lo iniciaste con pruebas duras, tristes y dolorosas posiblemente te preguntes ¿Por qué un Dios tan bueno y amoroso nos permitiría pasar por cosas tales como la muerte, el divorcio, enfermedades, dificultades financieras que provocan la pérdida de todo aquello por lo que luchaste toda tu vida?

Tal vez te preguntes si realmente nos amara, ciertamente nos evitaría pasar por todas esas cosas, pero después de todo, Él nos dejó dicho claramente que Dios ama a todos aquellos que son sus hijos y que para ellos todas las cosas que les suceden les ayudan a bien. Por lo que entonces sabemos que las pruebas y tribulaciones que nos permite vivir son partes de todas las cosas que un día nos ayudarán a bien, por lo que debemos ver todo como el fin de un propósito divino; que busca desarrollar en nosotros un carácter piadoso sabiendo que la prueba nos enseñara paciencia, esperanza y la seguridad de que Él aun siendo nosotros pecadores, murió en la cruz para salvación nuestra.

Escrito por Estela Salinas

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