Celebrar la vida con todos sus matices

Estoy a unos 15 días de despedirme de los 45 años, ufff, respiro y me tomo el tiempo para efectuar un balance de los acontecimientos vividos en los últimos doce meses. La conclusión a la que llegué es… que tomé por mucho las decisiones más desafiantes e importantes que jamás concebí en mi plan de vida.

Empezaré por agradecer a Dios por sus tiempos exactos y su infinita misericordia que se ha manifestado en cómo obra en mi existencia. A pesar de momentos de dolor, de confusión y de mucha tristeza, me ha dado la fortaleza para levantarme y con más fuerza.

Continúo con la fiel convicción que todo los que nos pasa en esta vida tiene un propósito y encontrar cuál es, forma parte de la reflexión y del tiempo que nos tomemos en esa tarea. Ha sido un año en el que tuve paradas obligatorias que me llevaron a la introspección y el descubrimiento de quién soy y lo qué quiero en un futuro cercano, siendo franca decidí ser auténtica y rodearme de personas que me acepten tal cual soy y me aporten luz.

También estoy en el proceso de reconocer que hay relaciones que ya no dan para más, que tuvieron una razón de ser, pero es necesario desapegarse por mi bien y por sensatez. A esas personas les doy las gracias, deseo que sean inmensamente felices y que la vida les retorne todo lo que alguna vez me aportaron con sus consejos, alegrías y convivencia; ahora sé que los caminos ya no están alineados en la misma dirección.

Tuve 12 meses para desaprender y dejar de lado tantas programaciones que me lastimaron por tanto tiempo; ahora me abrazo con amor y sé que soy única, sin dobleces.

Por último, estoy respirando aires nuevos en una ciudad que me acogió con los brazos abiertos y me trajo una nueva experiencia laboral, compañeros que se transforman en amigos y conocidos que siento que los conozco de hace tanto tiempo atrás, que puedo confiar plenamente en ellos.

Estoy lista para despedir los 45 y darle la bienvenida con el corazón agradecido y con los brazos abiertos a los 46, que inicie una nueva aventura.

Escrito por:

Patricia Orantes Alarcón