"¿Puede un algoritmo ser tu alma gemela? Una mujer asegura que sí."

En un caso que ha desatado debates en todo el mundo, una mujer anunció que se ha comprometido con un chatbot de inteligencia artificial tras “citarse” virtualmente con él durante cinco meses. Según ella, es plenamente consciente de su decisión y la considera una relación real.

Este hecho plantea interrogantes profundos sobre el papel de la tecnología en nuestras emociones. ¿Es posible experimentar amor genuino hacia una inteligencia artificial? ¿O es simplemente una proyección de nuestras necesidades emocionales sobre un programa?

Los especialistas en psicología advierten que las relaciones con IA pueden ofrecer compañía y apoyo emocional, pero también pueden crear vínculos que no respondan a la reciprocidad humana, generando aislamiento social.

Sin embargo, para muchas personas, especialmente aquellas que se sienten excluidas de las dinámicas tradicionales de pareja, estas interacciones representan una oportunidad de experimentar afecto y validación sin prejuicios.

El límite entre lo virtual y lo real nunca ha sido tan difuso. Y en esta nueva era, quizá el concepto de “pareja” esté evolucionando más rápido de lo que creemos.