Por primera vez en la historia, la salud mental deja de ser invisible: la ONU la declara un derecho humano universal y exige su inclusión en todos los sistemas sanitarios del mundo.

En un paso sin precedentes, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha reconocido la salud mental como un derecho humano universal. Esta resolución histórica obliga a los países miembros a garantizar atención en salud mental como parte esencial de sus sistemas sanitarios, y no como un complemento opcional.

Este reconocimiento llega tras años de presión por parte de profesionales de la salud, organizaciones no gubernamentales y personas afectadas por trastornos mentales. La resolución subraya que una de cada cuatro personas experimentará un trastorno mental a lo largo de su vida, y que en muchos países el acceso al tratamiento sigue siendo limitado, estigmatizado o inexistente.

Entre los compromisos adquiridos por los Estados se incluyen:
- Incluir la salud mental en la cobertura de los sistemas públicos
- Formar personal capacitado en atención emocional y psiquiátrica
- Garantizar acceso gratuito o asequible a terapias y medicamentos
- Integrar la educación emocional desde la infancia en los programas escolares

La declaración también reconoce la importancia de los determinantes sociales en la salud mental, como el desempleo, la violencia, la pobreza y la discriminación, y exige políticas públicas transversales que los aborden.

Se estima que esta decisión impactará directamente en la vida de más de mil millones de personas que actualmente no reciben atención adecuada. Un paso vital hacia una sociedad más compasiva, justa y consciente del bienestar integral.