En la actualidad el sector turístico se ha visto afectado mundialmente por el impacto negativo que provocó la pandemia.  Antes de esto, países como Guatemala reportaban un crecimiento favorable.

Los gestores de turismo en Guatemala se caracterizan por brindar servicios amigables y atentos, con tratos especiales a los turistas, lo cual debe mantenerse latente como un sello personal de la atención al turista en nuestro país. El trabajo de un gestor de turismo va más allá de brindar un servicio: poseen una responsabilidad social y ambiental con la cual están comprometidos a contribuir de forma positiva al ambiente natural y las comunidades receptoras que hacen posible la actividad turística. Por esto, es necesario desarrollar en cada uno, una conciencia ambiental, social y cultural por medio de la cual se pueda identificar problemas en el entorno que afecten directa o indirectamente este campo y así, aportar soluciones factibles que tengan como base el bien común.

Pero, ¿qué acciones pueden realizarse como gestores del turismo en Guatemala para desarrollar una actividad consciente y responsable? Existen diferentes acciones, medidas y herramientas para lograrlo, sin embargo, esto dependerá del área donde el profesional se desempeñe, así como del sector en el que se enfoque.

Por ejemplo, si la actividad turística se desarrolla en el sector ambiental, se pueden realizar actividades educativas y prácticas con relación al adecuado manejo de los desechos sólidos con colaboración de los turistas, campañas de reciclaje, recomendar hospedajes ecológicos, organizar actividades de reforestación, apoyar programas de conservación de fauna y flora endémica, evitar que los turistas contaminen y extraigan recursos naturales de las áreas que visitan, etc. Estos bien podrían ser algunos ejemplos perfectamente aplicables.

Con respecto al sector social y cultural, lo principal es ayudar a las comunidades a crear un sentido de pertenencia, para que ellos puedan amar y conservar sus costumbres, tradiciones, formas de pensar, de vestir, su gastronomía, con el fin de evitar que sean afectados por una aculturación, establecer programas de socio formación, fomentar el respeto hacia todas las culturas, promover el arte y cultura propias de la comunidad, apoyar  emprendimientos turísticos, sugerir a los turistas adquirir servicios propios del lugar, entre otras. Todas las acciones se realizarán con base en las problemáticas antes identificadas.

En conclusión, es necesario que seamos gestores de turismo involucrados con nuestras comunidades generando con esto más que un desarrollo económico, un desarrollo socio ambiental.  Recordemos siempre que “Guatemala somos todos”.

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Arlyn Rocío de Leon de Mata

Estudiante de Licenciatura en Turismo

Centro Universitario de Chimaltenango CUNDECH

Universidad de San Carlos de Guatemala USAC