Para todos el año 2020 fue un año diferente que hará que todos seamos recordados en la historia como la generación que vivió una pandemia y vio al mundo paralizarse, para muchos marcará el año en que su vida tuvo pérdidas importantes, algunos perdieron seres queridos, otros perdieron sus trabajos y emprendimientos en los que estaba todo su esfuerzo, muchos, perdieron sus matrimonios y con ellos la estabilidad emocional.

Pero para los que creemos en Dios está la posibilidad de verlo bajo la luz de su Palabra, ya que Él dijo: “En el mundo tendréis aflicción” pero también dijo que Él había vencido, además nos aclaró que todos tendremos tribulaciones pero qué esas serán momentáneas, porque sus misericordias son nuevas cada mañana, nos deja claro que, antes de que hablemos Él conoce ya nuestras necesidades y que sus planes son mejores y más grandes que los nuestros, los de el son de bienestar y no de calamidad, para darnos un futuro y una esperanza.

Así que después de oír y conocer todo eso, no nos queda más que esperar que el año 2021, si bien traerá pruebas, será un año mejor que el anterior y que si contamos con Él, podremos vivir una vida llena de alegría y esperanzas en todas y cada una de las situaciones que tengamos que enfrentar. En el 2020 aprendimos que las emociones van y vienen; pero que la alegría es más que un sentimiento! La alegría es la certeza de que no estamos solos, que a nuestro lado hay alguien que ya pasó todas esas pruebas y que como hijos suyos veremos al final del camino Su buena y perfecta voluntad.

Creo que con todo lo vivido aprendimos que la intención no es que vivamos alegres y en paz solo en los tiempos buenos si no también que podemos experimentar paz y alegría aún si estamos cansados, enfermos o en situaciones de pruebas. Parecerá de locos el que consideremos vivir en alegría aún en los momentos duros; pero sabemos que la prueba con fe aumenta nuestra paciencia, díganme si no lo vimos muchas con las clases por línea, algunas las disfrutaron tanto que tomaron la decisión de que sus hijos seguirán estudiando en casa siempre, aunque también están las que se dieron cuenta del enorme y gran trabajo que hacen los maestros, porque aun cuando aman a sus hijos por sobre todas las cosas, la paciencia no alcanzaba como para ser maestras.

Vimos también que el trabajo en casa fue para algunas empresas un gran apoyo y muchas descubrieron  que aún atendiendo las cosas de casa podían tener un trabajo desde el hogar, así que vemos que aún cuando el año fue difícil, tuvimos muchas opciones y oportunidades que nos dejaron grandes lecciones; nos dimos cuenta que si vivo con impaciencia y descontento en los tiempos de adversidad, podemos dejar pasar las oportunidades que pueden ayudarnos a ser mejores y salir adelante. Muchos descubrimos que no somos solos en este mundo, que si vemos a nuestro alrededor veremos que siempre hay alguien con situaciones más difíciles que las nuestras y eso hizo que muchas descubrieran la alegría que da el ayudar y compartir, nos enseñó a muchos que debemos actuar con amor y humildad, no para vanagloria, que debemos dar sin esperar nada, porque cuando estamos enfocados en nuestros propios sentimientos, problemas, pensamientos y opiniones no experimentamos alegría.

Por eso creo, que este nuevo año es una oportunidad que se nos regala para tomar decisiones que no solo nos darán nuevas oportunidades, sino también nos permitirán ser bendición para muchos, debemos aprender a vivir confiados echando sobre él toda nuestra ansiedad, porque al final todas las pruebas que pasamos son aunque no lo parezcan para nuestro bien. Cada elección que hagamos debe ser pensando en una forma de vivir mejor que nos lleve cada vez a una alegría mayor.

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. – Juan 16:33

“Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas.” – Santiago 1:2

“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”. – Lamentaciones 3:22-23

“Sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.” – Romanos 5:3-4

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Estela Salinas

Consejera y facilitadora

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