Actualmente nuestros niños se están enfermando con frecuencia, y esto preocupa por obvias razones a los padres y encargados.

¿Por qué se están enfermando tanto?

Antes de pensar en una respuesta debes saber la importancia del sistema inmunológico: Todos contamos con una serie de “barreras” que controla nuestro sistema inmunológico para protegernos de agresiones externas (infecciones por microorganismos) e internas (tumores). Estas barreras naturales son: piel, mucosas, lágrimas y saliva.

Si un microorganismo atraviesa alguna de esas barreras naturales, nuestra segunda línea de inmunidad se activa, este proceso de defensa requiere de muchas células y reacciones químicas que dan lugar a respuestas que nuestro cuerpo emite, como por ejemplo la fiebre.

Otro mecanismo de defensa por el cual nuestro cuerpo se defiende de cualquier infección o agente irritativo es la tos, el que tiene el propósito de “expulsar” el agente causante de cualquier agresión, por tanto, la tos es nuestra aliada y no necesariamente debemos dar algún medicamento para evitarla.

De igual manera podría mencionar otros mecanismos por los que el cuerpo se defiende como la diarrea y los vómitos.

Te explico esto ya que es importante que sepas que la fiebre, la tos, la diarrea y los vómitos son mecanismos de defensa aliados que el cuerpo tiene para desechar la causa de una infección, por esto no es tan necesario que utilices medicamentos para detenerlo a menos de que sean recetados por tu médico ya que los antitusivos, antidiarreicos y antieméticos tienen efectos secundarios que se deben considerar.

Luego de conocer un poco acerca del sistema inmune y de los mecanismos de defensa natural del cuerpo, debes saber que todos tenemos una “memoria” que se queda grabada en nuestras células. Esta “memoria” se guarda cada vez que tenemos contacto con algún virus para que la próxima vez que el cuerpo se enfrente al mismo germen, ya tenga las herramientas necesarias para poder defenderse. Desde que nacemos necesitamos tener esa memoria y enfermarnos para activarla.

Recuerda que estuvimos durante casi tres años en un encierro debido a la terrible pandemia, esto fue necesario mientras se conocía cada vez más al virus SARS-coV-2. Y afortunadamente el aislamiento, las medidas de higiene y la vacunación ayudó a disminuir la mortalidad haciendo que todos regresáramos a nuestras labores diarias.

Pero se sabía que este regreso a la vida cotidiana iba a tener un efecto importante en nuestra salud y de hecho así fue, siendo más evidente en nuestros pequeñitos.

Normalmente los niños pequeños se enferman de seis a ocho veces al año de infecciones respiratorias o gastrointestinales, y cuando inician la vida escolar este número se duplica.  

  Nuestros hijos estuvieron aislados durante casi tres años, esto significa que no se expusieron a todos los virus a los que normalmente se expondrían y ésta es la razón principal por la que actualmente los niños pequeños se están enfermando con frecuencia y con más intensidad, ya que apenas estaban conociendo el mundo exterior cuando la pandemia inició.

Esto se llama deuda inmunológica, y es la razón principal por la que las infecciones han aumentado. Otra hipótesis es que enfermarse de COVID 19 ocasionó que el sistema inmunólogo de todos se debilitara.

Independientemente de la razón, es importante que tus hijos tengan el combustible de mejor calidad para que su sistema inmune trabaje adecuadamente y los defienda, y cómo lo logramos:

• Logrando que los niños hagan ejercicio intenso tres o cuatro veces a la semana.
• Disminuyendo a una vez por semana MAXIMO el consumo de dulces, galletas, jugos de caja y comida procesada.
• Aumentando diariamente el consumo de verduras, comerlas en todos los tiempos de comida.
• Obtener vitaminas de LAS FRUTAS de preferencia, y no exagerar con suplementos vitamínicos.
• Continuar con el lavado de manos constante, esto evitará muchos contagios.

Si tu hijo tiene una alimentación saludable y variada, va a enfermarse, pero con menos gravedad y frecuencia que un niño mal alimentado.

Trabaja duro por fomentar buenos hábitos de alimentación en tus hijos, esto les servirá para toda la vida. Consumir agua pura y alimentarse con verduras y frutas puede aumentar sus defensas de manera natural y evitar reinfecciones a corto y largo plazo.

Esfuérzate y sé tú el ejemplo en casa.

Por: Maribel Cortez

Pediatra Prolactancia Materna

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