¿Cuántas veces hemos escuchado, o incluso dicho, ante un altar la famosa frase de: prometo amarte y respetarte todos los días de mi vida? Es una frase/promesa muy linda, sin duda alguna… Es una promesa o acto que hacemos a alguien más.

Mi interrogante es la siguiente: ¿Cuantas veces nos la hemos dicho a nosotras mismas?

Podemos decir que un gran porcentaje de personas (y me incluyo) se lo hemos prometido a muchas personas pero no a los más importantes, que somos nosotros.

Este mes que se caracteriza por ser el mes del amor, es un mes bonito para muchas, pero también he escuchado comentarios de amigas, amigos, familiares y pacientes que es un mes muy difícil y más si no tienes pareja, te hace falta alguien o es tu primer día de San Valentín soltero.

Automáticamente cuando pensamos o escuchamos la palabra amor, se dispara pensar en alguien más ¿les pasa?, pero ¿por qué pensar en alguien y no en uno mismo? Si te pasa, no ocurre nada irreparable, vamos a tomarlo con calma.

Ponte primero a ti y veras como ocurre la magia sola.

¿Y cómo hago esto Carolina? No es nada fácil… lo sé, pero no te preocupes te dejo las siguientes ideas para que comiences a tener esa relación que has perdido contigo misma o que retomes esta relación de amor propio:

• Prepárate una cena romántica para ti misma ese día con duros recuerdos.
• Cómprate flores ¿alguna vez te has regalado?
• Ponte muy guapa para ti y tomate una foto (sin necesidad de subirla a tus redes) es un recuerdo de ti para ti.
• Agradécete 5 cosas (hay tanto por la cual darnos las gracias).
• Planea esta cita contigo con tiempo, te mereces ese tiempo de calidad.
• Puedes tomar un baño relajante.

Y así, mil ideas más.

Comienza a trabajar en ti y en esa relación maravillosa que tenemos con nosotros mismos, recuerda que es una relación que dura para toda la vida.

Enamórate de lo malo y lo bueno, de tus defectos y debilidades, del bien y el mal, de tu salud y tu enfermedad todos los días de tu vida. Talvez me preguntes ¿y cómo me enamoro de mí? Te contesto: así como te enamoras de otra persona, le aceptas lo malo y lo bueno, su salud y su enfermedad, las debilidades, etc. Ponte a pensar, si puedes hacerlo con otra persona ajena a ti, porque no puedes hacerlo contigo si llevas toda tu vida contigo.

Comienza hoy, por ti y para ti, recuerda que tu eres la responsable de tus decisiones y de la forma en como vives. ¡Ánimo!

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Carolina Delgado Alejos
Psicóloga Clínica con Maestría en Gestión de Talento Humano.
Maquillista Profesional.
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