Por Leo L Torón

He decido compartir con ustedes algunas de las cosas que he aprendido en terapia, si en algo les sirve para dar el primer paso o seguir en el camino de sanar, será maravilloso.

Estaba yo en un hoyo negro de depresión, con una máscara sonriente puesta, mientras todo dolía por dentro. La vida me permite reunirme con un par de amigos a quienes tenia al menos 17 años de no ver, uno de ellos es Psicólogo y  logró ver por debajo de esa máscara y me dice: “Yo soy buen psicólogo” (aunque el afirma que nunca lo dijo).  

Poco tiempo después tomo la decisión de ir terapia con él, tomar la decisión también es un proceso, que van a pensar de mí, estoy dañada, pero si yo no estoy loca, es una muestra de debilidad ir a terapia… entre tantas otras cosas que saltaron por mi mente.

No les voy a mentir ir a terapia duele, soltar la basura que uno está cargando duele,  pero jamás duele tanto como duele no ir, llega uno queriendo resolver un problema y resulta con el tiempo que no era esa la razón, que era necesario hacer una limpieza a fondo. Me recuerda mucho al procedimiento para limpiar quemaduras, para que sane correctamente es necesario quitar la piel muerta y aunque el procedimiento es doloroso, no hacerlo puede provocar infecciones y otras complicaciones. Pero no quiero dejarlas únicamente con esa idea, lo importante de esto es que sepan que ir a terapia duele mucho menos de lo que pensé que iba a doler.

Una de las primeras cosas que aprendí es que SOY IMPORTANTE, escuchar las palabras: “Eres Importante”, detonaron el llanto, aun me pregunto en que momento empecé a creer que no era importante.  Ahora lo sé, ¡soy importante!,  y tú también lo eres: ¡eres importante y mereces estar bien! No tengas miedo de empezar.

Aprendí que ¡NADIE, absolutamente NADIE, puede arruinar tu día!  Tú decides seguir dándole vueltas en tu cabeza a un evento desagradable y pasar reviviéndolo una y otra vez en tu mente.  Podría apostar que te parecen conocidas las siguientes frases: porque no le dije…. Es que me dijo… que se cree…  

No importa si se trata de alguien que se coló en el tránsito de manera abusiva, o una discusión no le des a nadie el poder de arruinar todo el día por un momento. En terapia se aprenden las herramientas que permiten atravesar por esas situaciones sin quedarte enganchada todo el día y a veces toda la semana o más,  atrapada en una situación así.

Sanar significa que lo que una vez dolió no controle tu vida. Ánimo.

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Leonora Lima

Química Bióloga

Investigadora especializada en la industria farmacéutica