La soledad es una emoción que es parte de la experiencia humana. Implica muchas repercusiones en el funcionamiento psicológico del ser humano.

Con la pandemia el sentimiento de soledad aumenta, la soledad ya era una epidemia preexistente, los estudios indican que un 30% de la población experimenta con frecuencia sentimientos relacionados a la soledad y el 80% de los pacientes que buscan ayuda psicológica reportan que buscan ayuda precisamente por ese sentimiento.

Existen diferentes tipos de soledad:

La social: Es la carencia de relaciones sociales, relacionada con un sentimiento de sentirse marginado, aislado, de no ser aceptado; este tipo de soledad se ha exacerbado durante la pandemia.

La emocional: Es la ausencia de relaciones significativas con un apego seguro, se asocia con sensación de vacío y de una necesidad de encontrar a una persona con quien compartir la vida.

Cuando pensamos en la soledad inmediatamente la asociamos con la falta de contacto humano, pero lo cierto es que podemos sentirnos solos incluso estando rodeados de muchas personas. Esto se debe a que la soledad es un estado mental y se conoce como soledad emocional que está vinculada a sentimientos de incomprensión, tristeza e inseguridad que pronto conducen a un estado de desamparo.

Además de las consecuencias en el plano psicológico, el sentimiento de soledad también se ha vinculado a un debilitamiento del sistema inmunológico. Diversas investigaciones han confirmado que la soledad está estrechamente ligada a respuestas inmunes disfuncionales.

Recomendaciones:

• Reconoce la emoción y acéptala, comprender tu soledad al igual que cualquier otra emoción, te ayudará a decidir que puedes hacer para manejarla mejor.

• Se paciente, date tiempo para aceptar lo que sucede en tu vida.

• No pares, realiza actividades que te den bienestar, no te aísles.

• Disfruta de tu presencia. Aprovecha a descubrir la persona que eres, a no inquietarte contigo misma, a descubrir que tú eres una grata compañía.

• Ejercítate, es importante ayudar a tu biología, moverse ayudará a generar una sensación de bienestar.

• Entrena tus habilidades sociales, busca entornos que potencien poder relacionarse con otras personas.

• Acude a terapia para tener una guía de cómo hacer cambios pequeños y nuevas rutinas, superar tus miedos y transformar, poco a poco, el sentimiento de soledad por el de solitud.