Por: Daniela Coronado

Todos hemos escuchado del yoga, pues este se ha popularizado inmensamente en los últimos años. Sabemos que es increíble para liberar el estrés, para calmar los nervios, para mantener una buena salud, e incluso tiene beneficios para la salud mental. Pero, ¿por qué no lo practicamos?

Bueno, esta pregunta puede tener todo tipo de respuestas, pero resumiendo las más comunes, podríamos contestar: no tengo tiempo, no sé cómo se hace, no me gusta el ejercicio o no me llama la atención. Y la verdad es que todas son válidas. 

Por eso mismo, esta nota no viene a convencerte de inscribirte a una clase de yoga formal que dura 1 hora y debes acudir 2 veces a la semana o un programa en línea que tarda 20 minutos al día por $30. Simplemente, creemos que el yoga es una práctica que puede simplificarse y traer grandes beneficios a nuestras vidas sin que signifique tiempo ni dinero.

Antes de dormir, practica estas poses por 5 respiraciones profundas cada una y notarás la diferencia en tu actitud, en tu salud mental y en tus niveles de estrés. Si verdaderamente no tienes tanto tiempo, elige solo una todos los días.

• Pon ambos pies al mismo nivel que tus hombros distribuyendo tu peso de manera equitativa y baja la mitad de tu cuerpo de manera que tu cabeza llegue a la altura de tus rodillas (o intenta). Mantén la posición por 5 respiraciones profundas. 
• Siéntate en el piso con las piernas cruzadas una sobre la otra y gira la parte superior de tu cuerpo para estirar la espalda. Haz esto para cada lado por 5 respiraciones profundas. 
• Pon tus piernas hacia arriba lo más rectas posibles. Mantén la posición por 5 respiraciones profundas. 
• Acuéstate en el piso y gira una de tus piernas sobre la otra de manera que la rodilla de la pierna que estás girando logre tocar el piso, o lo más lejos que puedas. Haz esto con cada pierna y mantén la posición por 5 respiraciones profundas. 

Eso es todo. Estas son posiciones simples y rápidas diseñadas para liberar el estrés del cuerpo. Puedes hacerlas antes de dormir, al regresar a casa del trabajo o cualquier momento del día que busques relajarte. 

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Por: Daniela Coronado

Editora en Jefe de Revista Femenina

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