Las aves utilizan mecánica cuántica y el campo magnético terrestre para navegar

Las aves migratorias tienen una capacidad impresionante para viajar miles de kilómetros con precisión infalible, encontrando su camino sin mapas ni GPS. Un nuevo estudio ha revelado que este asombroso sentido de orientación se debe a la mecánica cuántica y a la forma en que las aves perciben el campo magnético terrestre.

La clave de esta habilidad radica en una proteína especial en sus ojos llamada criptocromo, que les permite detectar el campo magnético de la Tierra. Los científicos han descubierto que esta proteína utiliza un fenómeno de la mecánica cuántica llamado coherencia cuántica, lo que significa que las aves pueden visualizar el campo magnético de una manera completamente diferente a cualquier otro ser vivo.

El descubrimiento de este mecanismo no solo nos ayuda a entender cómo migran las aves, sino que también podría revolucionar la tecnología de navegación. Si los científicos logran replicar este sistema, podrían crear brújulas biológicas avanzadas, mejorar la orientación en dispositivos móviles y desarrollar tecnologías que aprovechen las propiedades cuánticas para la comunicación y el transporte.