"Amor Propio y Leyes que Protegen: Claves para Romper el Ciclo de Violencia contra la Mujer"

"Amor Propio y Leyes que Protegen: Claves para Romper el Ciclo de Violencia contra la Mujer"

 

El amor propio no es un lujo ni un capricho, es un derecho, es la base para reconocer que merecemos: respeto, dignidad y una vida libre de violencia.

 

Como abogada y mujer, he visto cómo las leyes pueden ser tanto un escudo como una luz y guía   para quienes sienten que han perdido el control sobre sus vidas.

 

En Guatemala, la Ley contra el Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer (Decreto 22-2008) es una de esas herramientas que permite a las mujeres reclamar su derecho a una vida libre de abuso.

 

La importancia de identificar el ABUSO

 

El abuso no siempre comienza con golpes. Puede manifestarse en palabras hirientes, control económico, manipulación emocional o aislamiento de seres queridos. Este ciclo va desgastando el amor propio poco a poco, hasta que la víctima llega a creer que el maltrato es su culpa o que no tiene alternativas para salir de esa situación.

 

Es aquí donde la Ley juega un papel importante. En Guatemala, el marco legal reconoce que la violencia contra la mujer no se limita al ámbito físico. Según el artículo 3 del Decreto 22-2008, la violencia psicológica, sexual, física y económica también son formas de abuso que merecen ser denunciadas.

 

Identificar estos patrones de violencia es el primer paso hacia la libertad.

 

Pregúntate:

 

  • ¿Te aíslan de tu familia y amistades?
  •  ¿Te hacen sentir menos capaz o culpable por todo?
  • ¿Te insulta?
  • ¿Te controlan o revisan el celular o redes sociales?
  • ¿Te quitas tu dinero?
  • ¿Te obliga a realizar actos sexuales que no quieres?
  • ¿Sientes que tienes que “andar con cuidado” para evitar conflictos?

 

Responder sí a alguna de estas preguntas puede ser la señal de que estás enfrentando una forma de violencia.

 

Amor propio como primer paso hacia la acción.

 

El amor propio no se trata solo de quererte más, sino de actuar en tu propio interés, de defenderte y buscar ayuda cuando la necesitas. Es reconocer que nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a dañarte, minimizarte o controlarte.

 

Si te encuentras en una situación de abuso, la Ley en Guatemala pone a tu disposición herramientas como:

 

1.  Medidas de protección inmediata : Puedes solicitar apoyo de las autoridades para garantizar tu seguridad y la de tus hijos.

2.  Botón de Pánico del Ministerio Público

3.  Denuncias confidenciales : Puedes presentar tu caso en cualquier juzgado, fiscalía o puesto de la Policía Nacional Civil, incluso de manera anónima si temas represalias.

 

Es importante recordar que buscar ayuda no es un acto de debilidad; es una muestra de amor hacia ti misma. Hablar, denunciar y tomar acciones legales es un acto de valentía que rompe con el ciclo del abuso y envía un mensaje poderoso: mereces vivir sin miedo.

 

Guatemala tiene un largo camino para recorrer en cuanto a la protección integral de las mujeres, pero cada mujer que levanta la voz está ayudando a construir una sociedad más justa.

 

Si estás leyendo esto, y te sientes identificado, quiero que sepas algo: tu vida, tu paz y tu felicidad importan. Amar es importante, pero nunca más importante que amarte a ti misma.

 

El amor propio es el motor para dejar atrás el abuso, y la Ley contra la Violencia hacia la Mujer es una aliada que te respalda en el camino hacia una vida digna.

 

Escrito por:

Licda. 

Ana Beatriz Tello

anabtello@gmail.com

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2 comentarios

Muchas gracias por el artículo. Reenviado a varias personas que están atravesando este problema. Es una información muy valiosa y con mucha empatía y sensibilidad. Muy bueno!

Silvia

excelente articulo LIcda de ayuda a las mujeres que se sientes encerradas sin poder ser capaces de salir de un circulo que les hacae daño

Amada Mendez

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