
"Las emociones que callan las madres: Cansancio, culpa y el peso de la maternidad"
Share
Convertirme en mamá me cambió por completo la vida, amo ser mamá de un niño y una niña y también hoy como mamá, te puedo decir que nunca me di cuenta que mi mamá, también sufría como yo, cargas emocionales, silencios y dudas.
Mi ejemplo fue mi mamá y podría decir que calló muy bien todas esas emociones hasta que lo noté un poco más grande que niña, y ahora que yo me siento así, quisiera abrazarla y decirle que no tenía porqué llevarlo sola.
Las emociones que por lo general callamos son:
● Culpa: a sentirnos insuficiente o pensar que siempre podría hacer más.
● Cansancio extremo: ese agotamiento físico y mental que no siempre reconocemos.
● Frustración: de no tener el control de todo y aceptar que la maternidad no es como se imaginaba.
● Tristeza:de sentirnos con nostalgia por la vida antes de ser mamá o extrañar nuestra independencia.
● Miedo: Temor a fallar como madre o a que nuestros hijos sufran.
● Rabia: Momentos en los que la paciencia se acaba, pero el juicio social no nos permite expresarlo.
Y lo callamos porque nos queremos ver como heroínas, porque existe la presión social de vernos como madres perfectas, por el miedo ha ser juzgadas o que no nos comprendan, o a veces la creencia de “sacrificarse” por los demás, pero no, no somos salvadoras.
Después de varios meses de terapia, libros, asesoramiento directo a madres puedo dejarte estos consejos, para que puedas sentirte un poquito liberada de esas emociones.
- Primero reconocer tus emociones sin culpa ayudará mucho.
- Segundo puedes buscar alguna red de apoyo que te haga bien en el momento como terapia, amigas, grupos de maternidad.
- Tercero (el más difícil e importante) llorar, pedir ayuda y descansar.
- Cuarto utilizar aromaterapia y aceites esenciales, estos últimos pueden ayudarte a conectar contigo misma, a descansar bien, a levantar el estado de ánimo y recuerda siempre escoger las mejores opciones en el mercado (con este último, puedo ayudarte yo)
Con este artículo quisiera decirte que según mis estadísticas, de madres atendidas a lo largo de mi carrera que sufren de esto es del 93% y en esta incluyo a mi mamá.
Si tienes una hija, recuerda que siempre te está observando, que vale la pena hacer el cambio, porque no sabes el impacto que generarás en su vida.
A ti que estás leyendo esto, que tal vez no me conozcas a mí o a mi trabajo, quiero decirte que no estás sola. Te entiendo, te escucho.
Aunque sientas que nadie te ve, tú si lo haces y tú eres la más importante.
Si hoy pudieras decir en voz alta lo que sientes, ¿qué sería lo primero que compartirías?
En mi instagram @mamaquebrota puedes encontrar mucho apoyo emocional a madres, no dejes de seguirme.