Un informe de UN Women advierte que los derechos de mujeres y niñas en muchas regiones del mundo están en estancamiento o retroceso. La razón: conflictos armados, cortes presupuestarios en ayuda internacional y una reacción conservadora contra los avances de igualdad. The Guardian

Aunque en las últimas décadas se habían logrado mejoras concretas en salud materna, educación y reducción de violencia doméstica, esos logros ahora se ven amenazados por crisis humanitarias, reducción de presupuesto público y políticas regresivas. Muchos países están estirando al máximo sus capacidades para mantener servicios básicos.

El informe señala que unos 676 millones de mujeres y niñas viven cerca de zonas de conflicto, lo que las hace particularmente vulnerables a desplazamientos, pérdida de acceso a la salud y educación. Además, se proyecta que el cambio climático podría empujar a más mujeres hacia la pobreza extrema si no se actúa con rapidez.

La brecha digital se menciona como otro factor crítico: sin acceso a internet o dispositivos, muchas mujeres quedan fuera de redes de apoyo, de educación en línea, de oportunidades laborales y de participación ciudadana. Esto perpetúa desigualdades estructurales.

UN Women llama a un renovado compromiso global: no solo leyes, sino políticas con perspectiva de género que contemplen la crisis climática, la paz, la financiación internacional, y la protección de derechos aún ganados. Porque la igualdad de hoy se construye con las decisiones de ahora.