Ambliopía: El enemigo silencioso de la visión en los niños
Dra. Evelyn del Busto | Jefa de la clínica de oftalmología pediátrica, estrabismo y neuro-oftalmología del Hospital de Ojos y Oídos Doctor Rodolfo Robles Valverde
La ambliopía u “ojo perezoso” es la disminución de la capacidad de visión, que puede ser reversible si es tratada a edades tempranas. Esto puede darse debido a que no se cuenta con una imagen clara de uno u ambos ojos ya que no se dio un desarrollo adecuado en la infancia.
Para diagnosticar la ambliopía, los médicos oftalmólogos examinan la visión de manera completa para saber si hay diferencias entre un ojo y otro, o algún factor que impida la visión en ambos. Existen múltiples causas: estrabismo (desviaciones oculares), errores refractivos (astigmatismo, hipermetropía y miopía), opacidad en las estructuras oculares (párpados caídos, cataratas, opacidades corneales, oclusión ocular, etc), desigualdad de claridad de las imágenes entre ambos ojos, así como daños en la vía visual (entre la retina y la corteza estriada cerebral).
Si estas causas no son identificadas y tratadas en la infancia, esto puede evitar el desarrollo visual normal a consecuencia de pérdidas neuronales, debido a un impedimento durante la etapa de maduración neuronal cerebral.
El tratamiento debe de realizarse a edades tempranas (idealmente antes de los 7-9 años) para que el pronóstico de la visión ser favorable, ya que estos cambios de la visión pueden durar toda la vida si no son tratados a tiempo. En algunas ocasiones la primera etapa del tratamiento amerita cirugías para corregir determinados problemas oculares que ocasionan la ambliopía, así como la corrección con lentes. La segunda etapa se corrige haciendo que el niño utilice el ojo más <débil> y generalmente se requieren varios meses para conseguir fortalecer la visión ya sea con parches oculares, medicamentos, entre otros.
Los padres deben explicarle al niño la importancia del tratamiento y tranquilizarlos que es algo temporal. Se puede hacer que los niños practiquen con sus juguetes y coloreando los parches. Además es importante explicar el tratamiento a sus maestros y estimularlos con comentarios positivos.
A menudo, la ambliopía es pasada desapercibida ya que los niños no suelen quejarse ni presentar síntomas. También debe de sospecharse cuando el niño guiñe un ojo, se tropieza y cae con facilidad, parpadea frecuentemente, tiene poca tolerancia a la luz, gira su cabeza para enfocar los objetos, presenta desviación en uno de sus ojos, nota movimientos anómalos con los mismos o alguno de los padres presenta algún antecedente de enfermedades en sus ojos.
Por lo tanto, es de suma importancia hacer un evaluación con un médico oftalmólogo de rutina al menos una vez al año para poder descartar cualquier compromiso en su visión.
La Campaña para la Prevención de la Ambliopía se realiza cada 15 de octubre en múltiples países de Latinoamérica —con el aval del Consejo Latinoamericano de Estrabismo (CLADE)— y en otras regiones del mundo desde 1999.
En la Clínica de Oftalmología Pediátrica, Estrabismo y Neuro-oftalmología del Hospital de Ojos y Oídos Dr. Rodolfo Robles Valverde, se ofrece evaluación completa a niños y niñas de 0 a 14 años, con el fin de detectar afecciones visuales desde temprana edad.
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