Guatemala hecho a mano: raíces, cultura y moda con innovación en lo tradicional.
Encapsular la cultura, las costumbres, las creencias y la cosmovisión de un país en una prenda de vestir ha sido, desde siempre, uno de los retos más complejos para quienes hacen parte del mundo de la moda. Aunque muchas tendencias se inspiren en el valor simbólico de lo hecho con raíces, no todas las marcas logran sostener esta conexión cuando se enfrentan a la vastedad de lo cultural. El resultado suele ser confuso, disperso, incluso superficial.
Pero hay excepciones. En esta edición, nos enfocamos en una marca guatemalteca que, por más de una década, ha construido un camino coherente y profundo de representación: Estilo Quetzal. Con una propuesta que mezcla diseño contemporáneo y técnicas ancestrales, ha logrado narrar visualmente la identidad de un país sin perderse en el intento.
Conoceremos su historia de la mano de quienes la fundaron, su visión del diseño como herramienta de orgullo nacional, y cómo han comprendido, con el paso de los años, que ser una marca artesanal y sostenible no es una moda pasajera, sino una responsabilidad que trasciende.
El origen de la marca
Estilo Quetzal nace en 2009, 15 años de trabajo, compromiso y evolución creativa que nació como una expresión auténtica de moda conectada con todo lo que es ser guatemalteco. Gloria Escobar y Luis Carlos Quintana, diseñadores industriales de formación encontraron su vocación mientras trabajan con comunidades artesanas en el interior del país.
Dicho encuentro con lo ancestral les impulsa a crear una marca que mezclara el diseño contemporáneo con técnicas tradicionales. En sus inicios todo giraba en su primera línea de bolsas para mujer, pero con el tiempo ampliaron su propuesta y en la actualidad diseñan ropa, accesorios y bolsos tanto para hombres como mujeres, todo con un sello único, inspirado en su país.
Inspiración
Guatemala es el alma de cada una de sus colecciones. Para Estilo Quetzal, tomar elementos como los barriletes gigantes de Sumpango, la danza de moros y cristianos, las leyendas mayas, las máscaras de madera, el quetzal e incluso los juguetes chapines, no es solo cuestión de estética: cada símbolo es una historia contada en telas y materiales. El resultado son prendas y accesorios que traducen tradiciones en formas, colores y texturas que dialogan con la memoria y refuerzan la identidad colectiva.
Creatividad con propósito: su lema de marca
El propósito de Estilo Quetzal va más allá del diseño, Gloria y Luis quieren que quien use sus piezas se reconozca en ellas y se sienta parte de algo más grande: una herencia rica, colorida y viva. El diseño es su medio para generar conexión, identidad y sentido de pertenencia.
Una prueba de ello es “Selva Nocturna”, su colección más reciente, pensada para el explorador moderno y basada en Akbal, el símbolo maya de la noche, el misterio y el amanecer. Una propuesta que celebra lo oculto y lo mágico de Guatemala. Fue creada en colaboración con XIBAL, la primera ginebra guatemalteca, cuya estética maya se enlaza de forma natural con el concepto de la colección. Es una fusión de moda y narrativa cultural que encarna el espíritu místico del país.
Pedimos a sus creadores que nos contaran acerca de la pieza que consideraban irremplazable e icónica dentro de toda la historia de la marca. Aunque reconocen que no es una decisión fácil, especialmente tomando en cuenta el enfoque artesanal y cultural detrás de cada diseño, ambos coincidieron en que “El bolso del Tuki, es, sin duda, la pieza más representativa de Estilo Quetzal. Logramos crear un producto que representara a Guate de muchas formas: desde su concepto de ‘El Tuki’ (1 quetzal), el textil utilizado en los laterales del bolso, tejido por artesanos guatemaltecos, los costureros y talabarteros que armaron los bolsos, todo. Al usar ese bolso se estaba apoyando el consumo local en todo el sentido de la palabra.”
Lograr tener una pieza símbolo es el resultado de años de reinvención, respeto y veneración por lo propio, por las raíces. Pero, así como existen este tipo de victorias, también hay etapas complejas. Uno de los mayores desafíos que ha enfrentado la marca ha sido entender a su cliente. “El consumidor ha cambiado y Estilo Quetzal ha aprendido a adaptarse. Escuchar, observar y evolucionar ha sido clave para seguir creciendo y afinando cada colección. El aprendizaje es constante.”
Un compromiso con la historia y el futuro de la moda sostenible
Desde sus inicios, la marca ha construido relaciones duraderas con comunidades artesanas en distintas regiones del país. Aseguran una remuneración justa y fomentan espacios de capacitación, no solo en técnica, sino también en creatividad y desarrollo personal. Para Estilo Quetzal, preservar el conocimiento ancestral no es solo parte de su esencia, es una responsabilidad con el pasado y una apuesta consciente por el futuro.
Agradecemos a Estilo Quetzal por compartirnos su recorrido y permitirnos ser parte de esta mirada profunda a su trabajo. En un panorama global donde lo masivo y lo efímero predominan, marcas como esta demuestran que es posible construir desde lo local, con autenticidad, compromiso y una visión clara. Su apuesta por el diseño con identidad, la sostenibilidad real y la colaboración con comunidades artesanas, no solo dignifica el oficio, sino que fortalece el vínculo entre cultura y producto. Hoy más que nunca, el mundo necesita propuestas que celebren lo propio y defiendan el valor del arte como herramienta de representación. Que su ejemplo siga inspirando a nuevas generaciones de creadores que entiendan la moda como un acto de respeto, memoria y visión de futuro.
Por: Daniella Parodi









Me encantó! Gran artículo!….Es importante representar la historia y la raíces en la moda!