Guía para el Sexo Anal y sus Cuidados

El sexo anal es una práctica sexual en la que se involucra la estimulación del ano y la entrada del recto. Si estás interesado/a en explorar esta práctica, es importante hacerlo de manera consensuada, segura y cómoda para todas las partes involucradas.

Aquí tienes algunos consejos y cuidados a tener en cuenta:

1. Comunicación y consentimiento: Antes de intentar cualquier actividad sexual, es crucial hablar abierta y honestamente con tu pareja. Asegúrense de estar ambos cómodos y dispuestos a explorar esta experiencia juntos.

   Debes saber que el ano no es una zona erógena. Esta parte del cuerpo tiene las terminales nerviosas suficientes para competir con la vagina y el pene. Estimular esta parte correctamente puede ser igual de satisfactorio que con los genitales. Para ambos géneros.

2. Preparación y relajación: El ano no se lubrica naturalmente como la vagina, por lo que es esencial usar un lubricante a base de agua o silicona para reducir la fricción y el riesgo de lesiones. La relajación es igualmente importante. Tomarse el tiempo para la estimulación previa, el juego previo y la confianza mutua puede hacer que la experiencia sea más placentera.
3. Higiene: Un adecuado cuidado de la higiene es importante. Asegúrate de que tanto tú como tu pareja se hayan lavado adecuadamente antes de la actividad. Se puede considerar hacer una limpieza anal suave con agua tibia si así lo desean, pero evita el uso excesivo de jabones o duchas internas, ya que esto podría alterar el equilibrio natural. Hay personas que realizan lavados anales, y se vale, así como también una alimentación rica en fibras y accionar cuando la vía rectal está despejada. Relajar muy bien y ponerle mucha pasión. Usar lubricante para evitar alguna fisura anal y preservativo para evitar alguna infección de la uretra al pene. (No puedes penetrar por detrás y luego por delante) Porque también podrás causar una infección vaginal.
4. Protección: El uso de condones en el sexo anal es importante para prevenir infecciones y enfermedades de transmisión sexual. Utiliza un condón nuevo al cambiar entre el sexo anal y vaginal.Si te estás o te están masturbando el ano y la vagina a la vez, no puedes usar el mismo dedo que introdujiste en el ano en la vagina. Cada mano tendrá su ubicación en este caso.En el caso del hombre aplica igual, si le introduces el dedo en el ano debes usar la otra mano para el pene (siempre buscar separar y a la vez no dejar de estimular).
5. Posiciones y ritmo: Explora diferentes posiciones y ritmos para encontrar lo que es más cómodo para ti y tu pareja. Algunas posiciones, como “cucharita” o “a cuatro patas”, pueden ayudar a mantener el control y reducir la presión sobre el esfínter anal. La pareja que penetra debería saber que no es una carrera de fórmula 1, sino más bien, ir despacio, sensual, progresivo y expansivo. Eso ya lo hace divino, tomarse el tiempo correcto, disfrutar el morbo del mismo. Disfrutar los escalofríos en vez de convertirlos en sexoterror y si quieres prevenir un accidente debes cuidar tu alimentación, rica en fibras (saber si tu canal está disponible) y si no, pues con comodidad comunicarlo.
6. Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor o incomodidad durante el sexo anal, es importante comunicarlo a tu pareja y detenerse inmediatamente. El dolor puede ser un signo de tensión o lesión, y es vital priorizar el bienestar de ambos. El sexo anal cuando duele indica que se está haciendo mal (lo normal es sentir presión pero no dolor) dicha presión al principio es un tanto molestosa por eso se requiere de una suprema relajación mental y del esfínter. El ano se debe dilatar basado en una estimulación circular para el principio, luego en la medida de su dilatación se va combinando la fricción para generar la estimulación correcta y luego entonces jugar con varios movimientos.La persona que recibe la penetración es la que va a ir indicando la velocidad e intensidad. El sexo anal no se hace contra la voluntad de la pareja tienes que tener la confianza verbal de decir. “Espera. ahora más, sigue, para, más, más, o sencillamente hasta ahí”.
7. Después del acto: Una vez que hayan terminado, es posible que deseen limpiarse nuevamente con agua tibia. Mantén una comunicación abierta sobre cómo se sienten y si hubo alguna incomodidad o lesión.
8. Autoexploración y conocimiento: Si eres nuevo/a en el sexo anal, considera la autoexploración primero para conocer tus propias sensaciones y limitaciones. Esto puede ayudarte a sentirte más preparado/a cuando te involucres con una pareja.

“Recuerda que el sexo anal no es para todos, y está bien si decides que no es algo que quieras explorar. Prioriza siempre tu comodidad, seguridad y bienestar emocional. Si tienes más preguntas o inquietudes, considera hablar con un profesional de la salud sexual o terapeuta”.

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- Karin Garcia