Caso Marilyn Cote: Alerta Sobre el Fraude Médico y la Seguridad en Procedimientos Estéticos

En los últimos días, la noticia de Marilyn Cote, quien se presentaba como doctora sin tener una certificación médica válida, ha sacudido a la comunidad. Cote, quien se hacía pasar por una especialista en medicina estética y otros tratamientos, supuestamente ofrecía servicios médicos sin contar con la formación profesional requerida, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de sus pacientes. Este caso no solo es alarmante, sino que también nos recuerda la necesidad de cuestionar y verificar la autenticidad de quienes ofrecen servicios médicos, especialmente en un mundo donde el acceso a la información puede ser tan engañoso como inmediato.

La falsificación de credenciales médicas no es solo un engaño, sino un acto que vulnera la confianza de las personas y puede tener consecuencias devastadoras para la salud de quienes acuden a estos “profesionales” en busca de ayuda. Según informes preliminares, Cote habría llevado a cabo procedimientos y tratamientos invasivos que pueden representar un peligro real para la vida, y esto debe ser una alerta para todas nosotras. ¿Qué podemos aprender de este caso? ¿Cómo podemos protegernos y evitar caer en situaciones similares?

La primera lección que nos deja el caso Marilyn Cote es que la confianza en la medicina y en los profesionales de la salud no puede ser ciega. Es esencial que nosotras, como pacientes, tomemos un rol activo en nuestra propia salud, haciendo las preguntas correctas y, sobre todo, exigiendo verificación profesional. Verificar las credenciales médicas no es una señal de desconfianza, sino de responsabilidad. En la mayoría de los países, existen plataformas en línea en las que podemos consultar si un médico está debidamente registrado y tiene las licencias adecuadas para ejercer. Investigar, preguntar y conocer a quienes nos atienden es fundamental, en especial cuando se trata de procedimientos estéticos o invasivos que pueden cambiar nuestra vida de manera irreversible.

Además de ser una alerta para nosotras, este caso resalta la importancia de la regulación y supervisión en la industria de la salud y el bienestar. Hoy en día, la estética y la medicina alternativa son áreas en auge, lo cual es positivo en muchos sentidos, pero también representa un desafío en términos de seguridad y legalidad. Personas sin la preparación adecuada pueden aprovecharse de la demanda para lucrarse, ofreciendo resultados “rápidos” o “milagrosos” sin estar capacitadas para manejar los riesgos asociados. En casos extremos como el de Marilyn Cote, el impacto de estos fraudes no es solo económico, sino que puede acarrear graves consecuencias en la salud física y emocional de los pacientes afectados.

Otra reflexión importante tiene que ver con la cultura del “aparentar” y la presión por la perfección física que muchas veces empuja a las personas a tomar decisiones impulsivas sobre su cuerpo. La publicidad en redes sociales y la normalización de los procedimientos estéticos a veces nos hacen olvidar los riesgos que estos implican, llevándonos a pensar que son inofensivos o simples. Los procedimientos médicos, estéticos o de cualquier otra índole, deben ser realizados por profesionales calificados que comprendan y respeten los límites de cada tratamiento. Ninguna apariencia vale tanto como nuestra seguridad y salud a largo plazo.

Por último, este caso nos invita a ser más cuidadosas y conscientes de nuestra salud integral. La apariencia puede ser importante, pero no a costa de nuestra seguridad y bienestar. Así como verificamos cada detalle de una compra importante o tomamos precauciones para proteger nuestras finanzas, debemos hacer lo mismo con nuestra salud. Informarnos, investigar y conocer los riesgos de cada tratamiento es nuestro derecho y nuestra responsabilidad.

Para evitar caer en las manos equivocadas, recuerda estas recomendaciones básicas:

• Verifica siempre las credenciales: No temas pedir certificaciones, licencias y preguntar por la experiencia del profesional en el procedimiento específico que deseas realizar.
• Consulta en plataformas oficiales: Busca registros de colegios médicos o plataformas de verificación profesional que suelen estar disponibles en línea.
• No confíes en los precios demasiado bajos o promociones excesivas: A veces lo barato puede salir muy caro, especialmente en procedimientos médicos o estéticos.
• Pregunta y aclara todas tus dudas: Un buen profesional de la salud estará siempre dispuesto a responder a tus preguntas y explicarte los detalles del procedimiento.

Y tú, ¿alguna vez has tenido una experiencia que te haya hecho reflexionar sobre estos temas? ¿Te has sentido presionada por las redes o por la publicidad para realizarte algún procedimiento estético? Cuéntanos tu historia. Este espacio es también para reflexionar juntas y aprender a cuidarnos, a tomar decisiones informadas y responsables. ¡La salud es nuestro mayor tesoro y no debemos arriesgarla!