Cuando el fin del planeta suena más urgente que nunca

Cuando el fin del planeta suena más urgente que nunca

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que el fenómeno de La Niña podría regresar entre septiembre y noviembre de 2025, alterando los patrones climáticos globales. Esta noticia genera preocupación porque sus efectos suelen ser extremos: lluvias torrenciales, inundaciones y, en otras regiones, sequías devastadoras.

La Niña no es un fenómeno nuevo, pero sí cada vez más intenso debido al cambio climático. Los océanos se enfrían en el Pacífico ecuatorial, lo que altera las corrientes atmosféricas y, como consecuencia, el clima en múltiples regiones. Países agrícolas como Brasil, India o México ya se preparan para escenarios de pérdidas de cosechas, lo que repercute en la seguridad alimentaria mundial.

Los impactos no son solo económicos. Cuando el agua escasea, las comunidades más vulnerables son las primeras en sufrir. Y en esos contextos, las mujeres suelen ser quienes llevan la mayor carga: cuidar de los hijos, buscar alimentos, recorrer kilómetros para conseguir agua potable.

Las consecuencias también alcanzan la salud pública. Sequías intensas facilitan la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, mientras que las inundaciones destruyen infraestructuras sanitarias y generan desplazamientos masivos. En un mundo interconectado, lo que ocurre en un continente repercute rápidamente en los demás.

El aviso de la OMM no es simplemente un pronóstico meteorológico. Es una alarma sobre la necesidad de actuar: invertir en sistemas de alerta temprana, fortalecer las comunidades rurales, apoyar la resiliencia climática y, sobre todo, reconocer que la desigualdad de género es un factor determinante en la manera en que las crisis climáticas afectan a las poblaciones.

Comentarios

No comments

Deja un comentario