ANTES DE SEPARARTE, …

“ Separarse no es fracasar, es elegir seguir adelante cuando quedarse ya no es opción .”

 

Separarse con conciencia: una decisión que merece reflexión

 

Separarse no es simplemente firmar un papel o empacar maletas. Es una de las decisiones más profundas y delicadas que una mujer puede tomar. Muchas veces llega después de noches sin dormir y lágrimas a escondidas.

 

Como abogada de familia, caminó junto a muchas mujeres que llegan a mi oficina con miedo, confusión, dudas, culpa. Porque detrás del dolor e incertidumbre, muchos desean reencontrarse consigo mismas, vivir en paz y especialmente proteger a sus hijos y porque no a ellas mismas.

 

Lo más importante en este proceso es: no caminar sola, ni a ciegas.

 

Este artículo no busco decirte si debes quedarte o irte. Esa decisión es tuya. Pero sí quiero ayudarte a entender  algunos aspectos legales, emocionales y prácticos que debes considerar antes de dar ese paso .

 

En Guatemala, muchas personas usan los términos “separación” y “divorcio” como si fuera lo mismo, pero no lo son. Entender la diferencia es clave, sobre todo cuando hay hijos, bienes en común o decisiones legales por tomar.

 

Separación: cuando ya no viven juntos, pero siguen casados

 

La separación ocurre cuando una pareja decide dejar de vivir junta, pero legalmente siguen casados. Esto puede pasar de forma informal (acuerdo verbal) o legal (a través de un notario o un juez).

 

Ejemplo:

 

Ana y Luis deciden vivir en casas separadas porque ya no se llevan bien. Aunque cada quien hace su vida por aparte, siguen legalmente casados, por lo que no pueden casarse con otra persona.

 

 

 

 

Divorcio: cuando el matrimonio se termina legalmente. Es decir, después del divorcio, ambas personas dejan de ser esposos ante la ley y pueden volver a casarse si lo desean.

 

 

Y si hay hijos, ¿qué pasa?

 

La ley protege el interés superior del niño. Por eso, toda separación con hijos debe abordar:

 

·      Guarda y custodia

·      Régimen de visitas

·      Pensión alimentaria

 

 

Te recomiendo que todo esto debe quedar por escrito e idealmente autorizado por el juez de familia. No basta con acuerdos verbales.

 

 

Casos que iluminan realidades

 

1.     Sandra, 34 años , decidió separarse luego de años de violencia psicológica. El miedo al qué dirán la detuvo por años. Pero cuando su hija le preguntó si era normal que su papá le gritara tanto, entendió que quedarse también tenía un precio.

 

2.     Marta, 42 años , se separó de forma impulsiva, sin consultar ni informarse. No solicitó pensión, no regularizó la custodia, y ahora su ex la denuncia por abandono de hogar, y está peleando la custodia de los niños, no le da nada de pensión alimenticia.  En este caso el proceso es más complejo que cuando se actúa con planificación.

 

SEPARARSE NO SOLO CAMBIA TU ESTADO CIVIL: AFECTA TUS EMOCIONES, TU ESTABILIDAD ECONÓMICA, Y LA VIDA DE TUS HIJOS. POR ESO, ANTES DE TOMAR ESTA DECISIÓN, ES FUNDAMENTAL INFORMARTE.

 

Te dejo un  checklist  para que lo tengas a la mano si estás contemplando una separación:

 

• ¿Estoy seguro de que esta decisión es por bienestar y no por impulso?

• ¿Qué quiero para mí y para mis hijos en los próximos 5 años?

• ¿Tengo clara mi situación económica actual?

• ¿Sé cuánto necesito mensualmente para cubrir los gastos de mis hijos?

• ¿Conozco mis derechos como madre, esposa y mujer según la ley guatemalteca?

• ¿He consultado a un profesional del derecho antes de hablar con mi pareja?

• ¿Tengo un lugar seguro donde vivir en caso de salir de casa?

• ¿Tengo un plan para proteger emocionalmente a mis hijos durante el proceso?

 

Separarse no es fracasar. Es a veces la forma más valiente de decir: “Esto ya no me hace bien”. Lo importante es no tomar decisiones en medio de una tormenta emocional, sino buscar apoyo, informarse y actuar con sabiduría.

 

Si este artículo te resuena contigo, recuerda:  no estás sola . Y si decides quedarte, que sea por amor, no por miedo. Y si decide irte, que sea con la frente en alto, sabiendo bien tus derechos y obligaciones.

 

 

No es fácil. No lo será. Pero sí es posible tomar decisiones firmes, conscientes y legales para protegerte a ti ya quienes amas.

 

¿Tienes dudas? ¿Necesitas orientación legal en Guatemala?

 

Escríbeme, estoy aquí para ayudarte.

 

Annie Tello

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