Madres que crían lejos de casa: entre la adaptación y la preservación

Madres que crían lejos de casa: entre la adaptación y la preservación

Ser madre en el extranjero es un acto constante de reinvención. Nos adaptamos a nuevas culturas, idiomas y formas de crianza, mientras tratamos de no soltar del todo aquello que nos formó: nuestras tradiciones, costumbres y recuerdos más entrañables. Migrar con un hijo o tenerlo ya en otro país implica navegar entre dos mundos, y muchas veces, ser el puente entre ellos.

En mi caso, aunque he vivido en tres distintos países donde ciertas celebraciones típicas de Guatemala no existen, me he propuesto que mi hija crezca con parte de esa esencia que tanto me marcó. Uno de esos gestos ha sido mantener viva la tradición de las piñatas. Puede parecer algo simple, pero en cada cumpleaños, al preparar la celebración y la piñata —aunque sea algo exótico para el entorno donde vivimos— siento que estoy construyendo un lazo entre mi infancia y la suya. Y lo mejor: sus amigos lo disfrutan tanto como ella, convirtiendo una tradición guatemalteca en un momento de alegría compartida.

Compartir nuestras costumbres no solo preserva la identidad, también enriquece a quienes nos rodean. Nos permite abrir puertas, mostrar otras formas de celebrar y enseñar a nuestros hijos que pertenecer a más de una cultura puede ser una fortaleza. Claro, no siempre es fácil. A veces se necesita creatividad, paciencia y esfuerzo. Pero cuando ves los ojos de tu hijo brillar con una tradición que también fue parte de tu historia, sabes que vale la pena.

Recomiendo a todas las madres que viven fuera de su país que escojan al menos una tradición con la que hayan crecido y la mantengan viva. No se trata de replicar todo, sino de elegir aquello que nos dio alegría y sentido de pertenencia. Estas pequeñas acciones, hechas con amor, fortalecen los vínculos y siembran recuerdos que durarán toda la vida.

Porque, al final, en medio de la distancia, son esos recuerdos los que nos sostienen. Impulsemos que lo bueno de nuestras raíces no solo se conserve, sino que florezca en nuevas tierras.

 

 Mariana Tenas

Artista Intuitiva y Directora de Estrategia y Comunicaciones en Sky Communications skycommunicationsgt.com / @Mtenas_ART   Mariana Tenas

 

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1 comentario

Excelente artículo, cómo madre expatriada de una niña de 8 años comparto totalmente el sentir, es importante para mí que mi hija conserve sus raices y compartir con ella lo que a mí me hizo feliz de niña.

Angélica López

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