“Nunca es tarde para volver a creer en ti: La historia de María Estrada”
Mi nombre es María Estrada , y esta es una historia que nació del dolor, pero floreció en esperanza, esfuerzo y transformación. No el cuento buscando admiración, sino para motivar a toda mujer que hoy se siente derrotada, a levantarse, luchar y creer en sí misma.
En el año 2019 mi vida dio un giro difícil. Caí en una profunda depresión, pasó un mes entero sin poder levantarme de la cama. La luz y el ruido eran insoportables. Sentía que ya no tenía fuerzas ni razones para seguir. Sin embargo, algo muy dentro de mí me decía lo contrario. Esa voz interna me llevó a buscar ayuda profesional, comenzar a ir al gimnasio y ocupar mi mente.
Mi autoestima seguía por el suelo. Me costaba verme al espejo, pero poco a poco fui ganando confianza. Mi cuerpo y mi mente comenzaron a cambiar. Con el tiempo, mi autoestima mejoró y empecé a invitar a amigas que también necesitaban un cambio. Sin darme cuenta, me convertí en un ejemplo de superación para otras mujeres.
Un año después enfrenté uno de los retos más grandes: reinventarme completamente . Un buen amigo me dijo algo que marcó mi vida: “No se preocupe, ocüpese de ver cómo resolverlo”. Esa frase fue el inicio de un nuevo camino. Decidí invertir en mí misma y darle un giro de 180 grados a mi vida. En enero de 2021, comenzó a estudiar Masoterapia en la Escuela de Terapeutas AMNA.
Tenía 47 años, una situación económica limitada y escuchaba frases como: “Ya es muy tarde para empezar”, incluso de mi propia familia. Me dolía porque venía de quienes más esperaban apoyo. Pero esa resistencia se convirtió en motivación. Ya había vencido la depresión, y esta vez estaba decidida a no rendirme. Finalmente, tras meses de esfuerzo, obtuve mi diploma. Ese logro fue un detonante: quería seguir creciendo profesionalmente.
Comencé dando masajes gratuitos en una clínica, para practicar y darme a conocer. Luego empecé a cobrar y hasta me asocié con esa misma clínica, que me ofreció un espacio para trabajar. Aprendí a valorarme, a cobrar lo justo, ya creer en mi trabajo.
En esa búsqueda de crecimiento, nació una segunda oportunidad: pacientes me pedían jabones artesanales que no se encontraban en clínicas o farmacias. Así decidí capacitarme y comenzar a producirlos con materiales naturales de calidad. Nació mi segundo negocio: Jabones Artesanales D Marielos .
Con dos emprendimientos, aprender a usar redes sociales, a manejar precios ya no tomar los comentarios como críticas destructivas. Si alguien cree que tu producto es caro, simplemente no es tu cliente.
¿Cometí errores? Por supuesto. Acepté dar masajes a un cambio de publicidad que no trajo clientes, confié en personas equivocadas, y me frustré cuando el crecimiento no fue tan rápido como esperaba. Incluso cerré mi página por enojo, pero aprenderé que no se deben tomar decisiones importantes en momentos de tristeza. Siempre se puede volver a empezar.
Hoy, con 51 años, entiendo que nadie debe ser más importante que una misma . Como madres, solemos postergarnos, pero merecemos vivir, aprender y reinventarnos.
Aprendí que recibir un "no" no es una derrota, sino una oportunidad para crecer. Las caídas no nos definen, lo que nos definen es cómo las enfrentamos. El verdadero secreto es: insistir, persistir, resistir y nunca desistir.
Trabajar para otros te da seguridad y sueldo fijo, pero es trabajar por los sueños de alguien más. Emprender no tiene horario ni garantías, pero cada paso es un ladrillo en el camino hacia la libertad.
Hoy puedo decir con orgullo que tengo dos emprendimientos: Masajes Terapéuticos Profesionales y Jabones Artesanales D Marielos . Tengo un Diplomado en Masaje Integral Terapéutico y una certificación en la Técnica Aromatouch de doTERRA. Sigo formándome en naturopatía, artesanías, marketing digital y educación financiera .
Nunca es tarde para empezar. Nunca es tarde para volver a creer en ti.
María Estrada
Masoterapeuta
Facebook: Masajes Terapéuticos
Instagram: Masajes Terapéuticos
WhatsApp: 4695-4318









Un placer compartir experiencias. Estoy para servirles
Me encanto su historia, me sirvio de ejemplo, a veces nos podemos sentir como dormidas y debemos despertar. Lo màs bella es poder trabajar para nosotros. Gracias por compartir su historia.