¿Cansancio extremo, niebla mental y hormigueo en tus extremidades? Tu cuerpo podría estar pidiendo vitamina B12
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Te sientes agotada, confusa y desconectada. No es flojera ni estrés: puede ser deficiencia de vitamina B12, un problema silencioso que muchas mujeres ignoran.
La deficiencia de vitamina B12 es más común de lo que se cree, especialmente en mujeres mayores de 40 años, vegetarianas o veganas, personas con problemas digestivos y quienes toman ciertos medicamentos como omeprazol o metformina. Lo preocupante es que sus síntomas suelen confundirse con el estrés o el agotamiento cotidiano, retrasando el diagnóstico por meses… o años.
Esta vitamina es esencial para funciones clave como:
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La producción de glóbulos rojos
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El funcionamiento saludable del sistema nervioso
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El metabolismo celular y la síntesis del ADN
Cuando falta, tu cuerpo lo empieza a notar de muchas formas:
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Fatiga constante y debilidad muscular
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Sensación de confusión o “niebla mental”
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Hormigueo o entumecimiento en manos y pies
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Pérdida de memoria o dificultad para concentrarse
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Palpitaciones, mareos, palidez
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Alteraciones del estado de ánimo, ansiedad o depresión
Las mujeres son particularmente vulnerables porque suelen pasar por alto estos signos, atribuyéndolos al ritmo de vida o al ciclo hormonal. Sin embargo, la falta prolongada de B12 puede generar daño neurológico irreversible.
El diagnóstico se hace con una sencilla prueba de sangre, y el tratamiento puede ser tan accesible como suplementos orales o inyecciones intramusculares, dependiendo del nivel de deficiencia. Además, incorporar alimentos ricos en B12 (hígado, sardinas, huevos, leche, carne magra) puede prevenir la recurrencia.
También existen presentaciones sublinguales o veganas, ideales para quienes no consumen productos de origen animal. Afortunadamente, la recuperación tras el tratamiento suele ser rápida y muy notoria: vuelve la energía, mejora la memoria, y se disipa esa sensación de fatiga permanente.
Si te sientes desconectada de ti misma, hazle un favor a tu cuerpo: escúchalo y revisa tus niveles de B12. Puede ser el primer paso para recuperar tu vitalidad.