5 cosas que jamás imaginé valorar a mis 41

5 cosas que jamás imaginé valorar a mis 41

Este año descubrí una lucidez que no había sentido antes. En noviembre todo se volvió claro: aprendí a ver con amor lo que la vida me traía y entendí que esta etapa es profundamente mía.

1. El nido vacío como renacimiento.
Ver a mi hijo trabajar, aportar y perder el miedo me mostró que él está listo para su vida… y yo para recuperar la mía. Nunca imaginé agradecer tanto esta libertad compartida.

2. Mi cuerpo fuerte y consciente.
A los 41 mi cuerpo está más formado y musculoso gracias a los hipopresivos. Temía perder masa muscular y enfrentar la perimenopausia, pero terminó siendo un proceso de estudio interno y transformación. Ahora acompaño a otras mujeres a reconstruirse desde adentro.

3. Aceptar los cambios hormonales con amor.
Nunca había tenido 40, y ver mi cuerpo cambiar sin pedir permiso pudo asustar. Pero al comprenderlo, apareció la calma. Hoy valoro esta etapa sabia donde mi cuerpo me habla y yo lo escucho.

4. Un conflicto que trajo claridad.
En octubre viví un cierre doloroso que terminó revelando quién realmente acompaña en los procesos difíciles. Agradezco esa claridad: también es una forma de amor propio.

5. El amor que llegó cuando ya sabía volar sola.
Aprendí a ser independiente, fuerte y determinante. Y justo ahí apareció un amor bonito, que acompaña sin restar. Llegó en la mejor temporada de mi vida.

Mi consejo para las mamás: suelten a sus hijos, atiendan su vida y honren a su pareja si la tienen. La vida recompensa: quizá con un amor nuevo o renovado, pero siempre desde una versión de ti que se pertenece primero. Los hijos valoran más una mamá en libertad que una mamá en agonía.

Escrito por:

Karin García
Psicóloga – Sexóloga – Neurociencias
Guatemala
Me encuentras en redes como: Karin Garcia Psicóloga.
Comentarios

No comments

Deja un comentario