Desde que empecé mi rutina de Skincare

No soy dermatóloga, soy mamá y dar este paso ha sido importante en mi vida.

Nunca fui amante de aplicarme cremas en la cara, desde que tengo recuerdos, mi mamá me decia “mija, por favor, te vas arrugar rápido” (cuando lo dacia con cariño), a veces ya enojada utilizaba una frase más fuerte que incluía una mala palabra, no te la contaré como tal, pero insinuaba que me echará lo que sea que encontrara en el baño.

Para mi crecer con la piel suavecita y linda era normal. Siento que Diosito siempre estuvo de mi lado porque nunca sufrí de acné. De repente algún barro ocasional, de esos dolorosos que no quieres ni tocarte la cara.

Con 34 años y dos hijos pequeños, nunca encontré el tiempo para hacer tan maravilloso acto por mi, dejaba todo para después, no me maquillaba para evitar desmaquillarme y tener que hacer todo el ritual de: desmaquillar, lavar la cara, aplicar tónico, exfoliante, hidratante, contorno de ojos, bloqueador solar, parches para las ojeras, etc y si, aunque ya lo haga aún me confunde el orden.

El punto acá, la realidad, es que ya lo hago. Es que decidí que me quiero y que merezco sentirme querida por esos minutos para mi.

Decidí que verme al espejo y hablarme bonito mientras me aplico mis cremas, es parte del ritual que tengo que hacer para ser mejor madre para mi hijo de cinco y mi nenita de dos años. Porque si yo me cuido y me quiero estoy enseñando a ellos también a quererse y a cuidarse.

El día que lo decidí, invertí en una línea completa, excelentemente buena, yo sé que todas nos las venden como maravillosas, pero yo hablé con mi dermatóloga primero y pregunté cual era la mejor para mí.

Invertir en este tema es grande, pero vale la pena. Invertí logicamente en la mejor que pude encontrar, en la que tenía a la mano, la que usa ingredientes limpios para mi salud y no estoy arrepentida, al contrario, estoy agradecida por tenerlos.

Cuando me sale un barro, porque si eres adolescente y crees que esto pasará, no, no pasa (solo que no salen tan seguido) utilizo aceite esencial de árbol de té, adiós dolor y adiós barro después de unos tres usos.

Empiezo todas mis mañanas con una limpieza de cara, mientras hago tapping reforzando que será un día maravilloso para mi, para mi negocio, porque lo merezco. Y termino el día limpiándome la cara y usando mi barra especial de incienso, agradeciendo por todas las maravillas que tuve en el día, desde reír y jugar con mis hijos, hasta lo dificil que fue hacer la rutina en medio de un berrinche de la pequeña- pero lográndolo al final- porque lo merezco.

Con estas líneas solo quiero decirte y animarte que tu rutina de skincare de ahora en adelante no la hagas solo por no arrugarte rápido, sino que la hagas con la intensión clara de usar afirmaciones diarias en tu maternidad, de que quererte es importante y cuidarte es esencial en tu vida. Y si eres madre aún más. Que terminar tu día agradeciendo, te traerá más abundancia y sonreirás más. Que la rutina de skincare te hará sentirte más bella por dentro y por fuera.

Si no sabes como hacer afirmaciones en tu rutina de skincare o simplemente no se te ocurre, tranquila, para eso estoy yo. Puedes ir a mi red social @mamáquebrota en instagram, ingresar al link de mi perfil y descargarlo desde ahi.

Y no te olvides de dejarme un mensaje, porque me hace feliz que me escribas.

Con amor,