
La ciencia de la felicidad
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Empecemos con una pregunta profunda: ¿eres feliz? Si eres de las personas que piensan que será feliz cuando: tenga el auto de sus sueños, se gradúe, adelgace, se vaya de viaje o cuando llegue a la cima de un volcán…este artículo es para ti. La felicidad está en el ascenso. Si quieres llegar a la “cima”, a esa meta que puede que sea muy válida y que sí, te brinde una gran felicidad, aprende a disfrutar el ascenso.
Y no se trata de conformismo. Se trata de disfrutar el camino, de ver el paisaje cuando das un paso, de apreciar que estás en la libertad de moverte hacia esa meta que deseas alcanzar. La felicidad está también, en quiénes te acompañan. Las personas que te acompañan en ese ascenso a una meta, no solo son tus familiares o amigos, pueden ser también, grandes maestros. Hay personas que vienen a darnos lecciones de vida, de lo que debemos o incluso, de lo que no debemos hacer. Y hasta en eso, lo importante es la capacidad de aprender y ser feliz con una nueva enseñanza. Porque todo paso te lleva a ser una nueva y mejorada versión de ti.
A todos nos encantaría ganarnos la lotería. Son pocos los afortunados, y aún ahí, hay muchas historias de personas que lo han perdido todo en poco tiempo. ¿Por qué? Porque no recorrieron un camino lleno de aprendizajes, no aprendieron grandes lecciones de vida que les permitieron apreciar ese regalo. Y la felicidad de tener algo y disfrutar cada momento al máximo.
Recibí un curso de la Universidad de Yale hace un tiempo. Se convirtió en el curso más popular y solicitado, el que llena su cuota de estudiantes más rápido: “The Science of Wellbeing” (la ciencia del bienestar). El curso explora hallazgos científicos sobre qué produce felicidad, basados en neurociencia y psicología. Lo sorprendente, es que no solo todos buscamos “ser felices” (si no, vean la afluencia de estudiantes, una cuarta parte de universitarios en el curso), sino que deseamos conocer las herramientas que nos ayudarán en ese camino.
Ahí, nos dan verdades que posiblemente ya sabemos, muy en el fondo, pero que han sido probadas y experimentadas: la felicidad no está en la meta alcanzada, sino en disfrutar el camino. ¿Compraste un helado? Sé intencional en saborearlo, poniendo tus cinco sentidos en ello. Pero si te lo viene rápido, porque vas tarde a otro lado, se pierde ese momento de felicidad.
Hay una generación que cree que la meta en la vida es ser feliz y justifica todos sus actos bajo la sombrilla de su propia felicidad. Muchas veces escuchamos: si eso te hace feliz, hazlo. Sí, los actos de bondad brindan un sentido de satisfacción difícil de describir. Brindán felicidad. Pero si lo que nos da placer involucra el sufrimiento de alguien más, no dará una felicidad duradera. Aquí, unos consejos que te ayudarán en tu exploración de la felicidad:
1. Haz una lista de las “pequeñas cosas” que te hacen feliz. Puede ser una taza de café por la mañana, un abrazo a tus hijos al regresar de la escuela, una caminata en la naturaleza o hacer ejercicio. Sé intencional en volver consciente de lo que te hace feliz a diario, no solamente las metas a largo plazo.
2. Sé intencional en buscar cómo agregarle valor a otros, con pequeñas acciones de bondad todos los días. Descubrirás que gran parte de nuestra felicidad, proviene de hacer el bien a otros. La satisfacción de dar, algo que no implica necesariamente dinero, es mayor que otros placebos. Puedes dar tiempo, escuchar a un amigo, acompañar a un familiar, puedes llevarle una taza de café a un compañero de trabajo. Hay muchas maneras de “dar”, todos los días.
3. No des nada por sentado. Aprende a agradecer por cada “pequeño, gran milagro” diario. El agradecimiento es, el mayor factor de la felicidad. Sí, es científico. El activa agradecimiento en nuestro cerebro, áreas relacionadas con el bienestar, reducción del estrés y promueve emociones positivas.
4. Haz ejercicio a diario. Si no eres una persona tan activa, basta con caminar unos minutos al día. Durante esa caminata, apreciará el paisaje.
5. Según Víktor Frankl, el padre de la Logoterapia, el secreto de la felicidad es encontrar un propósito. Encuentra el tuyo:
· La voluntad de sentido: la principal fuerza motivadora del ser humano.
· La libertad de la voluntad: la capacidad de elegir nuestra actitud ante las circunstancias.
· El sentido de la vida: que puede encontrarse incluso en el sufrimiento.
La felicidad va más allá de nosotros mismos. Esa que dura, que no es fugaz, que traspasa momentos y situaciones, no viene del “tener”, sino del “apreciar y agradecer”.
Yazmín Di Maio
Comunicación y Desarrollo de Personas.
Coach, Conferencista y Formador Maxwell Leadership.
1 comentario
Me ha encantado tu artículo Yasmin, de un tiempo acá he comprendido lo importante de tener un propósito en esta vida que este lleno de mis valores , y la alegría de compartir con otros de lo que tengo , de mi misma comida y mis cosas queridas , esto ha hecho que cada día se llene de una profunda felicidad y de esa paz que sobre pasa todo entendimiento..
Gracias por compartir esta riqueza de reflexión . Un abrazo 🤗