Diabetes tipo 5: una nueva forma de la enfermedad ligada a la pobreza y la desnutrición
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Por primera vez, la Federación Internacional de Diabetes ha reconocido oficialmente la existencia de una nueva categoría de esta enfermedad: la diabetes tipo 5, una variante preocupante directamente relacionada con la desnutrición crónica y la pobreza estructural.
Durante décadas, la ciencia ha clasificado la diabetes en los tipos más conocidos: tipo 1 (autoinmune) y tipo 2 (relacionada con la resistencia a la insulina). También se ha hablado de diabetes gestacional y otras formas atípicas. Sin embargo, investigaciones recientes han identificado una variante que no encaja en estos modelos: personas con niveles de azúcar descontrolados, pero sin resistencia a la insulina. ¿La causa? Un páncreas dañado por años de carencia nutricional severa.
¿Qué es exactamente la diabetes tipo 5?
Esta enfermedad se origina en cuerpos que han sufrido malnutrición por periodos prolongados, particularmente durante la infancia o adolescencia. En lugar de desarrollar resistencia a la insulina (como ocurre en la tipo 2), el organismo deja de producirla adecuadamente porque el páncreas ha sido deteriorado por la falta de nutrientes esenciales como proteínas, zinc, hierro, vitamina B12 y otros compuestos vitales para el desarrollo celular.
Esto significa que las personas con diabetes tipo 5 tienen deficiencia de insulina sin resistencia a ella, y su tratamiento requiere un enfoque totalmente distinto al convencional.
¿A quiénes afecta?
La mayoría de los casos se presentan en comunidades en situación de pobreza extrema, en regiones donde hay inseguridad alimentaria crónica, falta de acceso a servicios médicos, educación limitada y dietas insuficientes. Esta forma de diabetes, hasta ahora invisibilizada, refleja cómo la desigualdad impacta también en la salud metabólica.
Diagnóstico y tratamiento: un nuevo reto médico y social
La Federación Internacional de Diabetes ha confirmado que trabajará en el establecimiento de criterios clínicos y lineamientos para la detección temprana y el tratamiento específico de esta variante. A la vez, se hace un llamado urgente a los gobiernos e instituciones para:
- Fortalecer la nutrición infantil desde edades tempranas.
- Combatir la desnutrición a nivel comunitario.
- Ampliar el acceso a atención médica preventiva.
- Educar sobre la diferencia entre los distintos tipos de diabetes.
Una enfermedad que revela una injusticia estructural
La diabetes tipo 5 no solo es una condición médica; también es un reflejo doloroso de la desigualdad global. Su existencia obliga a los sistemas de salud a mirar más allá de los laboratorios y estadísticas, y a atender las causas profundas de la enfermedad: el hambre, la pobreza y la falta de oportunidades.
A largo plazo, reconocer esta variante puede cambiar miles de vidas y ser el punto de partida para políticas de salud más justas, inclusivas y enfocadas en las raíces del problema.
1 comentario
Excelente información