TESTAMENTO: EL ÚLTIMO ACTO DE AMOR

 

 

TU AMOR MERECE UN PLAN, NO UN PROBLEMA

 

 

Hay cosas de las que no nos gusta hablar. La muerte es una de ellas. Nos da miedo, nos incomoda y la evitamos como si, al no mencionarla, podríamos engañar al destino. Pero la verdad es que la muerte no avisa, y cuando llega, lo único que deja atrás es el amor que dimos… y un montón de trámites legales si no nos preparamos a tiempo.

 

En mi trabajo como abogada, he visto familias unidas romperse porque alguien partió sin dejar sus asuntos en orden. Hijos peleando por bienes, parejas enredadas en procesos innecesarios y herencias atrapadas en un limbo legal. Todo porque no nos gusta hablar de lo inevitable.

 

Pero aquí viene la otra cara de la moneda: la vida se trata de amor, y parte de amar es pensar en el bienestar de los nuestros, incluso cuando ya no estemos. Un testamento no es un presagio de muerte, es un acto de amor. Es decirle a tu familia: “Los cuido hoy, los seguiré cuidando mañana”.

 

Decidir a quien dejar lo que con tanto esfuerzo construimos no debería ser un tabú, sino un acto de amor consciente, Como dijo alguna vez Mario Benedetti: “Después de todo, la muerte es solo un síntoma de que hubo vida”. Y en vida es cuando debemos tomar decisiones importantes.

 

Un testamento no es solo para los que tienen grandes fortunas. Es para cualquiera que quiera dejar paz y caridad a su familia. Si tienes una casa, negocio, cuentas, seguros, o incluso pertenencias de valor sentimental (obras de arte, joyas, muebles, libros).

 

En Guatemala, la ley reconoce tres tipos de testamentos:

 

1. Testamento Abierto : Se hace ante notario y testigos. Es público y queda registrado.
2. Testamento Cerrado : El testador lo escribe y lo entrega sellado a un notario en presencia de testigos. Se abre tras su fallecimiento.

 

 

Hacer un testamento es más fácil de lo que muchos creen. Solo necesitas cumplir con los siguientes requisitos

 

• Ser mayor de 18 años.
• Estar en pleno uso de facultades mentales.
• Hacerlo ante un notario  
• Dejar claras tus voluntades para evitar disputas futuras
• Testigos

 

Como mujeres, muchas veces ponemos a los demás primero. Bienestar de nuestros hijos de nuestra pareja incluso de nuestros padres.   Pero ¿qué pasará si no estamos? Tomar el control de nuestro legado es una forma de seguirlos protegiendo.

 

No hay excusas para postergarlo. Si hoy puedes decidir a quién ama y qué quieres para ellos, también puedes decidir qué legado deja.

 

Así que vivamos con intensidad, amemos sin reservas, riamos hasta que duela el estómago… y pongamos los papeles en orden. Porque la vida es hoy, pero el amor trasciende, y organizar nuestra partida es la última muestra de cariño que podemos dar.

 

El mejor momento para hacer un testamento es ahora

 

  Y tú, ¿ya tienes listo tu testamento?

 

Escrito Por:

Ana Beatriz Tello

Abogada