Próxima parada, la edad adulta: reflexiones de una mamá transitando por esta etapa.

Próxima parada, la edad adulta: reflexiones de una mamá transitando por esta etapa.

 

Ser mamá de jóvenes adultos… la etapa de mi maternidad que no pensé llegaría tan rápido.

La frase de “ser madre no viene con instrucciones” refleja la realidad acerca de la maternidad, la cual no se aprende de un manual o una guía, sino más bien es un proceso de aprendizaje a través de la experiencia en cada una de las etapas.

Ser mamá de jóvenes adultos es una fase de la maternidad que implica adaptación y cambio de enfoque. Se pasa de la crianza en etapas más pequeñas a la de individuos que se van independizando, con nuevas responsabilidades y decisiones que tomar. 

Ahora que estoy empezando a vivir esta etapa en mi maternidad quiero aprovechar el mes en que celebramos el don de ser madres para compartir algunos de los descubrimientos más relevantes para mí en esta etapa:

Un enfoque diferente de ser mamá

  • De supervisión directa a menos supervisión

Los jóvenes adultos, en general, tienen mayor autonomía y requieren menos supervisión en comparación con los niños o adolescentes. Sin embargo, la guía y el apoyo emocional siguen siendo importantes y formarán parte de tu rol como mamá por el resto de sus y nuestros días. Ocúpate en ser el lugar seguro al que tu hijo puede regresar las veces que sean necesarias.

  • La comunicación evoluciona

La comunicación con los jóvenes adultos suele ser más directa y basada en la confianza. Se debe fomentar un diálogo abierto y respetuoso, donde se puedan expresar opiniones y decisiones propias sin querer imponer tus ideas como mamá. Es normal caer en la trampa de nuestras propias ideas y/o expectativas de lo que debe hacerse y cómo debe hacerse, sin embargo; los hijos están atravesando un proceso de evolución del cual tu has sido parte y la forma de comunicar solo evoluciona, pero sigue siendo un pilar clave en la relación con tus hijos.

  • Apoyo en la toma de decisiones

Sí, una madre es un gran apoyo en la toma de decisiones de sus hijos. Las madres a menudo somos una fuente de apoyo emocional, consejo y orientación para ayudar a nuestros hijos a navegar en decisiones importantes. Aunque los jóvenes adultos son responsables de sus decisiones, la madre puede ofrecerles apoyo y orientación, permitiéndoles autonomía en la toma de decisiones, esta autonomía es crucial para que nuestros hijos desarrollen su propia capacidad de tomar decisiones. Como madres podemos guiar, pero también debemos permitirles tomar sus propias decisiones, aunque sean equivocadas, para que puedan aprender de sus errores y en el proceso crezcan.

 

 

  • Aceptación de su independencia

Como madres debemos estar dispuestas a aceptar la independencia de nuestros hijos ya respetar sus elecciones, incluso si no están alineadas con nuestras propias expectativas. La buena noticia es que aprender a ser independientes no sucede de la noche a la mañana, es un proceso que hemos venido transitando de manera inconsciente y seguro la preocupación por su seguridad, salud y éxito es normal; pero es en ese momento en que debemos confiar en el trabajo que hemos realizado como madres.

  • Ajuste de expectativas

Es importante ajustar las expectativas de la crianza a la etapa actual de los hijos. Como madres debemos entender que los jóvenes adultos están en proceso de construir su propia vida y que pueden tomar decisiones que no sean perfectas, pero que les permitirán crecer y aprender. 

Consejos para mí como mamá

  • Déjalo libre, pero permanece conectado

Dar y recibir consejos es una forma de mantenernos conectados, desde la escucha empática y activa, pero sabiendo que ellos nos pueden retroalimentar cuando sea necesario. En esta época en donde lo que abundan son las herramientas para estar conectado, debo ser intencional en mantenerme conectado al corazón de mis hijos.

  • Comunica con la mente y el corazon

La comunicación abierta y honesta es clave, aún cuando algunos temas sean difíciles o complejos, esta es la base de una relación saludable entre adultos y tanto tu como tus hijos ya son adultos. Los espacios de comunicación deben ser espacios seguros en el que los hijos puedan expresar sus sentimientos, preocupaciones, sueños y metas sin miedo al juicio.

  • Se enseña con el ejemplo

Demostrar empatía, comprensión y disposición para escuchar los problemas y alegrías de los hijos, es clave para ser un verdadero apoyo emocional, pero ser modelo se vive desde la interacción, resolver problemas y conflictos con respeto es clave para dar el ejemplo, aceptar y disculparse cuando estamos equivocadas es el secreto, para enseñarle a nuestros hijos a resolver conflictos pacíficamente con los demás.

  • Tu red de apoyo también debe evolucionar

Compartir las experiencias y preocupaciones con otras madres de jóvenes adultos puede ser útil para obtener consejos y apoyo. 

 

 

 

Beneficios de ser mamá de jóvenes adultos:

  • Crecen ellos, creces tú

En esta nueva etapa podemos aprender mucho de nuestros hijos, ellos nos pueden brindar nuevas perspectivas y conocimientos.

  • Mayor autonomía y tiempo libre para todos.

En esta nueva, los jóvenes adultos, tienen otro tipo de agenda, aficiones e intereses, esto puede dar a la madre más tiempo para enfocarse en pasatiempos, nuevas aficiones y pasiones, se debe buscar la forma creativa de que todos aprovechemos el tiempo.

  • Relación más profunda y cercana

La relación con los jóvenes adultos puede volverse más cercana si logras cautivar el corazón de tus hijos desde la confianza y el respeto.

En resumen, ser mamá de jóvenes adultos implica un cambio en la dinámica familiar, pero también una oportunidad para crecer y construir una relación más profunda y cercana con los hijos. Como madre debemos adaptarnos a esta nueva etapa, fomentando la autonomía y el apoyo emocional de nuestros hijos, mientras nos mantenemos como un modelo de respeto y confianza. 

En este momento del viaje de la maternidad, estamos en otra posición como madres, estamos sentados en la banca de esa próxima parada del autobús en la que vemos a nuestros hijos adultos, avanzar en su propósito de vida, los vemos desarrollarse, crecer y emprender y mientras transito esta fase de mi maternidad le pido a Dios con todas las fuerzas de mi corazón ser el lugar seguro a donde mis hijos siempre quieran regresar para celebrar, para llorar y para avanzar.

Eloísa Diéguez

Coach ejecutivo y de equipos

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