Deseos que no caben bajo el árbol de Navidad

Deseos que no caben bajo el árbol de Navidad

¿Te recuerdas cuando eras pequeña y te preparabas para pedir tu lista de regalos de Navidad? Puede que le escribieras una carta a Santa Claus, esperando para ver si te habías portado “bien” y Santa te traería alguno de los regalos que le habías pedido. O puede ser que simplemente desearas tanto algo, que empezaras meses antes de Navidad a hablarle de ese deseo a tu mamá, a tu papá, a la tía, a la abuela y a quienes sabías que podían darte ese regalo, para ver si alguno de ellos finalmente cumpliría el deseo en la esperada fecha.

Las listas de regalos de Navidad, sin embargo, no son lo mismo que los deseos de Navidad. Quiero que me acompañes por un momento a recordar una de las Navidades más felices que tuviste de pequeña. Recuerda los olores de la comida, las risas de tu familia, el vaivén de tu mamá preparando todo y los abrazos de medianoche. Ahora, regresemos al presente. ¿Cómo te preparas tú para Navidad? Todos queremos, humanamente, darle algo especial a nuestros seres queridos, como la tradición dicta. Pero los regalos “bajo el árbol”, no son lo que recordamos.

Recuerdo una vez, que pedí una muñeca, de esas que todas las niñas iban a querer para Navidad. Mi papá, me había dicho que no la iba a poder conseguir y yo, me había resignado. Pero recuerdo haberlo visto salir muy temprano, casi corriendo, porque abrían la tienda y al cabo de unos días entendí, que hizo un gran sacrificio para conseguirme la muñeca que quería. No recuerdo qué muñeca era, pero sí recuerdo lo que hizo mi papá por mí.

Así que, para ayudarte a prepararte para esta Navidad, te dejo esta lista de deseos, que espero te ayuden a transcurrir una fiesta rodeada de lo más importante de todo: el amor de Jesús y tus seres queridos:

  1. Jesús como centro: Él es el verdadero significado de la Navidad. Deseo que Jesús te bendiga a ti y a tu familia sobreabundantemente.
  2. Tu familia y amigos: deseo que estés rodeada de tus familiares y amigos queridos en esta Navidad. Y si algunos no están por alguna circunstancia, que no falte su amor y recuerdo alrededor de tu mesa.
  3. Abrazos más conscientes: deseo que los abrazos de tus seres queridos sean más conscientes en esta Navidad. ¿Qué quiero decir con esto? Que en los pequeños detalles que logramos que no pasen desapercibidos, está el secreto de la felicidad. Sé consciente de los abrazos que des y te den, guárdalos como un recuerdo y atesóralos en tu corazón.
  4. El regalo del perdón: La vida está hecha de momentos. Deseo que logres regalar uno de los regalos más preciados: tu perdón. Perdona a alguien, si es que no lo has hecho, en esta Navidad. Regálate a ti la paz interior que viene solo cuando logramos perdonar.
  5. Los pequeños detalles: haz visible, lo invisible. Deseo que respires profundo y exhales. Que abras bien tus ojos y veas lo que la gente a tu alrededor hace por ti. Pequeños detalles, son grandes recuerdos.
  6. Acciones, no palabras: sé intencional. Mi deseo para ti es que conviertas lo intangible, en tangible. Comienza con pequeñas acciones a brindar amor en esta Navidad: ayuda a alguien, llama a amigos con quienes no has conversado hace tiempo para saber cómo están, haz algo para ti como caminar 10 minutos al día. Identifica acciones que te permitan crecer como persona y sé intencional.

Que esta Navidad, el amor, la paz y la prosperidad inunden tu hogar. Que Jesús sea el centro y nos permita recordar que lo más valioso no se encuentra bajo el árbol, sino en los corazones a nuestro alrededor.

 

Yazmín Di Maio
Communication and People Development.
Coach, Speaker and Trainer Maxwell Leadership.
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