Por: Wendy Figueroa

Al escuchar esta frase podríamos imaginar que entre más grande mejor, pero si te tomas el tiempo de analizar, muchas veces te darás cuenta que no necesariamente tiene que ganar el más grande.

Según estudios realizados por los especialistas, el cerebro de las mujeres es un 11% más pequeño que el de los hombres en proporción a su tamaño. Y aunque sea complicado entender nuestra anatomía (para las que no somos médicos), es importante que conozcamos cómo funciona nuestro cerebro y para qué sirven ciertas áreas.  Es muy interesante.

Los hombres tienen más grande la corteza parietal (aspectos motrices) esto hace que les sea más fácil el sentido de ubicación, espacio espacial, mejor puntería. Pero nosotras al tenerla más pequeña tenemos un mejor desempeño en la motricidad y coordinación fina, somos mucho más precisas.    La amígdala cerebral de los hombres es más grande que la nuestra, (es el área donde se almacenan y procesan emociones), esto les permite a los hombres reaccionar de inmediato ante un peligro inminente, pero a las mujeres nos da la capacidad de tener más tolerancia ante el stress crónico y prolongado, somos más aguantadoras.  

Y no acaba acá, los hombres tienen mayor actividad en la parte derecha de la amígdala y las mujeres tenemos mayor actividad en la parte izquierda. Esto hace que los hombres no guarden registro de los detalles sólo la situación general de aspectos emotivos, en cambio las mujeres somos capaces de traer a la memoria detalles más finos de las situaciones emotivas.   

En cuanto a la química cerebral, los hombres sintetizan mayor serotonina que las mujeres (alrededor de 50% más), esto les permite padecer menos depresión que las mujeres. Aunque esto sea una obvia desventaja para nosotras, esto indica que ellos están diseñados para cuidarnos y protegernos y nosotras diseñadas para sentirnos cuidadas, amadas y protegidas. Por ello la importancia que busquemos aumentar nuestros niveles de serotonina con alimentos ricos en triptófano, ej. Pavo, pollo, leche, queso, pescado, huevos, soja, nueces, omega 3. Haciendo ejercicios, visitando al terapeuta, saliendo con amigas, realizando hobbies, etc.  

Las mujeres tenemos más grande el Hipocampo que los hombres, (área del cerebro que nos permite aprender), esto nos permite aprender y desempeñar tareas con más calma y sin necesidad de competir, en cambio para los hombres al aprender y desempeñar tareas lo hacen mejor si están expuestos al estrés de competencia. 

Las mujeres tenemos mayor grosor en el cuerpo calloso que los hombres, (es el encargado de conectar ambos hemisferios del cerebro), por eso somos más hábiles para hacer tareas simultáneas a la vez vs. los hombres. La corteza límbica de las mujeres es más densa que la de los hombres (esto está relacionado con las emociones) por eso la calidad y la intensidad de la emoción es más profunda en las mujeres que en los hombres, somos más intensas y ellos buscan calma emocional. Las mujeres tenemos más neuronas en la corteza del lóbulo temporal que los hombres (relacionado a la memoria y lenguaje), por eso las mujeres tenemos mayor procesamiento y comprensión de lenguaje, recuerdos y fluidez al hablar.  

Al conocer esto, no puedo dejar de asombrarme con la rareza, el grado de detalle, complejidad y perfección que hemos sido creados, a pesar de todas estas diferencias biológicas, no estamos acá para competir sino para complementarnos. No siempre ser más grande es mejor. Recuerda que Dios nos hizo con cerebro completo, no debemos limitarnos a usar una sola parte. 

Es lindo escribirte, hasta una próxima…

Por: Wendy Figueroa

Orientadora Familiar

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