La madre que brota,

que bota sus miedos y construye sus sueños.

De día y de noche, cansada y hermosa, 

sin miedo a las voces, camina orgullosa.

Mira hacia allá, lejos y cerca está tu estrella, 

Decide tú la distancia ya que tus manos la alcanzan.

 

La madre que brota, que bota y que frota las lágrimas de sus ojos

por la dicha que trae, 

tener la fortuna entre sus alas preciosas.

 

El auge de sueños, el espacio de besos, 

entre asteroides de retos, un lucero de brotes

 despiertan tu belleza.

 

La madre que brota no es nadie más que tú, 

cuando botas tus miedos.

 

Un poema para todas las madres que han decido brotar, dejar atrás sus miedos y alcanzar sus más preciados deseos.

 

-May Barrera

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