Por: Estela Salinas

Hola a todas, he estado desaparecida un buen tiempo y con esfuerzo estoy retomando las actividades normales de mi vida, decidí hoy al escribir compartir mi experiencia, pensando que así como yo podrán haber muchas mujeres jovenes y no tan jovenes pasando algo similar. 

Siempre pensé que era una mujer fuerte e independiente que podía superar toda prueba que la vida me pusiese, y se que a lo largo de los 70 años que dios me ha regalado han sido varias las dificultades pasadas y superadas. 

Me case muy joven e igualmente me divorcie joven, haciéndome cargo de sacar adelante mi hogar y mis hijas, fue un camino difícil y solo porque según mi familia no importaba que se viviera ya que esa era nuestra cruz y debíamos vivirla sin renegar por que el divorcio era algo inconcebible, pero aún así reuní fuerzas y tome la que pienso fue la mejor decisión tomada, fue un camino difícil, duro y solitario, aunque realmente nunca estuve sola, porque nuestro señor se convirtió en mi guía y proveedor. 

En esa época viví el duelo del matrimonio perdido pero no sentí que me hundi como sentí que me hundía en esta última etapa, desde el 2018 tuve que dedicar muchos meses a cuidar de mi mamá y esos meses eran estar para ella 24 horas al día, fueron meses difíciles porque el alzheimer es una enfermedad cruel, pero se vivía esa etapa lo mejor que se podía.

En febrero del 2020 después de unos meses dedicados sólo a ella, decidí tomar unos días para recuperar fuerzas y regrese a guatemala pensando volver donde ella en unas semanas, pero como nosotros hacemos planes y no somos dueños del tiempo, a los días de haber regresado inicio la pandemia y cerraron fronteras lo que me impidió regresar y estar con ella en sus últimos días.

Eso me hizo sentir una tristeza enorme y sin darme cuenta inicié un camino de oscuridad, no me fije en que momento dejé de hacer mis actividades diarias, perdí las fuerzas y las ganas de vivir con ilusión, ayudo a no darme cuenta el hecho del encierro por el miedo al covid, que en mi caso se vivió en forma estricta y de pronto estaba viviendo mi vida en piloto automático, cuando comprendí que estaba pasando busque ayuda, retome mi fe y creí que con eso iba a ser cosa de hoy me acuesto y mañana me despierto bien, pero no es así ya que no solo es que uno este triste, sino que se sume en un tiempo de desconsuelo y perdida de ánimo, es decir esta uno deprimido, palabra o enfermedad que no se quiere reconocer y menos aceptar. 

Según la oms depresión ” es un desorden mental común, caracterizado por una persistente tristeza, pérdida de interés en todo tipo de actividades y que se acompaña muchas veces de la incapacidad o falta de deseo de realizar nuestras actividades diarias”. 

Cuando reconocí y acepte lo que estaba viviendo, busque nuevamente ayuda no sólo volví a mi fe y relación con dios, sino que también busque ayuda medica y psicológica para reconocer aceptar y modificar mis emociones, reconociendo y agradeciendo la oportunidad y bendición que significa que cada amanecer pueda abrir mis ojos y tenga la oportunidad de vivir y disfrutar de un día más, cuando hay muchas personas que se acostaron con grandes planes y no pudieron ya abrir sus ojos, se que no es fácil pero, estoy recorriendo el camino dando un paso cada día, esforzándome por recuperar las fuerzas, los ánimos de ser feliz y agradecida, es decir estoy buscando la fuerza para plantar cara a la vida, dispuesta a seguir siendo una mujer esforzada y valiente, porque si queremos se puede. 

Salmos 55:22

echa sobre jehová tu carga y él te sustentará. 

mateo 5:4

bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

Isaías 4:10 

no temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu dios que te fortalezco; siempre te ayudaré; siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Josue 1:9

mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque jehová tu dios estará contigo dondequiera que vayas”.

Salmos 34:17-19

claman los justos, y Jehová oye y los libra de todas sus angustias. cercano está Jehová a los quebrantados de corazón, y salva a los contritos de espíritu. muchas son las aflicciones del justo, más de todas ellas le libra Jehová.

Por: Estela Salinas

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