Por: Kurt Bendfeldt

Un tema tabú para algunas personas, una práctica sexual habitual para otros. Los tríos no son nuevos ni surgieron recientemente, es más, tienen miles de años de ser practicados como se evidencia en la cultura griega clásica o en el arte Nipón.

No obstante, es un tema que con frecuencia se debe tratar con “muchas pinzas” en países más tradicionales como Guatemala. Pues, a pesar de que cada día toma más fuerza gracias a la expresión abierta de las nuevas generaciones en búsqueda de su libertad sexual, es un tema delicado que se debe abordar con precauciones.

Los tríos son una actividad sexual catalogada como fantasía sexual, especialmente entre hombres, pero también entre mujeres. No debe ser juzgada, dado que solamente es una opción más para disfrutar placer. Todos estamos en la libertad de explorar nuestra sexualidad de manera abierta, siempre y cuando se respeten los límites de los demás.

Si esta es una fantasía que quieres explorar, es importante que encuentres a alguien que también esté 100% dispuesto a intentarlo. En ocasiones, nuestra pareja no está cómoda con hacer un trío y este es un límite que se tiene que respetar sí o sí.

Qué saber si vas a hacer un trío

Si, sí tienes a alguien con quien llevar a cabo esta práctica sexual, ya sea tu pareja en caso de estar en una relación o alguien más en caso de no tener pareja exclusiva, debes estar consciente de algunos puntos importantes previo al acto.  

1. Los dos deben estar de acuerdo
   • Este es el punto más importante como en todo acto sexual. Siempre debe haber consentimiento de ambas partes. Sean honestos y lleguen a un sí con seguridad.
2. Estar conscientes de la complejidad del acto
   • Aunque los tríos sean una fantasía sexual popular etiquetada como “liberadora” o “divertida”, no te dejes engañar por lo que dice la sociedad. Así como no deberías juzgar las prácticas sexuales, también recuerda que no todos tenemos que estar cómodos con ellas. La realidad es vas a ver a tu pareja teniendo intimidad con alguien más y no hay nada de malo con admitir que no quieres o no estas lista para un trío. ¡No tenemos que estarlo! No lo hagas solo por complacer la fantasía, pues esto solo traerá resentimiento y conflicto a tu relación.
3. Hablar sobre los límites
   • La comunicación, como en toda área de la vida, es primordial. Mucho antes de empezar un trío, deben existir muchísimas conversaciones sobre el tema, sobre todo cuando va a ser con la pareja. Algunas preguntas que tienen que ser resueltas para evitar problemas son:
     • ¿Habrá besos?
     • ¿Qué tan lejos llegarán?
     • ¿Cuál será la palabra clave para parar si alguien está incómodo?
     • ¿Qué está bien y que no para cada uno?
     • ¿Qué les gustaría que pasara?
     • ¿Por qué quieren participar en un trío?
     • ¿Qué inseguridades podrían surgir por el trío?
     • ¿Cómo van a encontrar a la tercera persona?
     • ¿Será un desconocido o alguien conocido?
     • ¿Cómo le preguntarán si quiere participar?  
4. Buscar juntos a la persona
   • Si lo vas a hacer en pareja, es bueno que elijan qué persona quieren que sea parte de esta aventura sexual juntos. La búsqueda se puede hacer entre la gente que conocen, así como en páginas web, donde también es posible encontrar a alguien que tenga el mismo interés. Al final, les debe gustar a los dos.
5. No olviden las precauciones
   • Al ser un acto sexual, nunca dejes por un lado el cuidado contra las enfermedades de transmisión sexual. No importa si la persona es una conocida o no, siempre deben protegerse todos los involucrados.

Los tríos pueden ser una experiencia maravillosa, tanto para solteros como para parejas. Sin embargo, es una práctica, como todas, que debe ser discutida y bien pensada para evitar problemas como enfermedades de transmisión sexual, sexo no consensuado o conflictos con la pareja.

¡Tómalo en cuenta y disfruta!