¿Te molesta mucho si soy feliz?
Elbia O. Escobar Sosa
Es interesante que cuando las personas se enteran de que te estas divorciando,
inmediatamente se muestran solidarias y de forma automática una gran mayoría aseguran
que estas destruido, devastado y atravesando por una depresión colosal.
Pero cuando dices que estas bien, te sientes bien y te ven bien, el estigma social no se
hace esperar. No está bien visto que, si atraviesas un divorcio estes de buen ánimo, que
salgas a distraerte con amigos o familiares y mucho menos que sonrías. El luto debería ser
tu mantra y la vida social está totalmente prohibida, y si tienes hijos es peor aún.
Durante el proceso de divorcio se atraviesan varias etapas, y unos las atravesamos más
fácilmente que otros, y esto no significa que no afecte, solamente es la diferencia entre un
ser humano y otro que hace a estas etapas ser vividas de distinta forma y en distintos
tiempos. En mi caso particular he visto como mi vida social se recupera, mi trabajo
afortunadamente continúa y prospera, los amigos cercanos y la familia se hacen más
presentes, y disfruto a mi edad una libertad y plenitud que comparto con mis hijas. Y con
mucho pesar, he visto y sentido como algunos se ofenden y les molesta, pero, en
definitiva, yo ¡soy muy feliz!
Y de allí la pregunta… ¿Te molesta mucho si soy feliz?
¿Por qué si algo no sale bien o como esperas debes quedarte sentado, amargado, triste y
desesperado? ¿Por qué es tan difícil aceptar la felicidad de los demás, o debemos
sentirnos culpables o mal por no estar deprimidos? O simplemente, ¿por qué a pesar de
las circunstancias externas no podemos gozar de paz interior, libertad, amor propio y
disfrutar lo que tenemos con las personas que nos quieren y acompañan? Por supuesto
no vamos a poder organizar una boda, salvo los que a eso se dediquen, porque no creo
que alguien esté listo para celebrarle el amor a alguien más, pero les aseguro que si
podemos disfrutar la fiesta…
Así que seas hombre o mujer, si estas divorciado o te estas divorciando y te sientes feliz,
no te preocupes que no estas mal, no te sientas culpable y por sobre todo no intentes
complacer a otros sacrificando tu bienestar emocional y personal, sobre todo si tienes
hijos. Es necesario aprender a ser feliz en nuestras circunstancias, aceptar el reto de que
la vida cambia y mantener la voluntad de continuar nuestra vida y hacerla plena y
satisfactoria para nosotros y para las personas que nos quieren…
Elbia O. Escobar Sosa