Entre los 8 y 10 meses aprendemos a gatear.

Al año y medio ya estamos caminando, un poco después aprendemos a correr saltar, somos ya expertos en masticar, comer, aprendemos a reconocer nuestros gustos.

 

A los 8 años quizá ya sabemos escribir y leer, podemos cambiarnos la ropa, bañarnos y lavarnos bien los dientes. 

Aprendemos canciones, idiomas, algunas frases de películas.

A lo largo de nuestra adolescencia aprendemos a cocinar, a lavar y de manera aburrida, sabemos de los quehaceres del hogar.

Es así como la línea de lo tradicional nos lleva a graduarnos del colegio,  a entrar a una universidad, donde hay dos opciones, nos encanta o no nos gusta nada.

 

Al poco “aprendemos” amar, a ser esposo, a llevar las enfermedades, los hijos, les enseñamos todo lo que nosotros sabemos y nos esforzamos un poco en enseñarles nuevas cosas, cosas que tal vez nosotros no aprendimos.

 

Pero, ¿a qué edad nos enseñan a amarnos a nosotros mismos? ¿A cuidarnos? ¿A ponernos primero?

 

¿Por qué no le ponemos atención a eso? a tan importante tema… 

 

Lo peor, o lo mejor del caso, es que como niños aprendemos solo de lo que vemos de nuestros padres. 

Así que depende de cuánto se amen nuestros padres, nos amaremos nosotros. 

 

Es momento de reflexionar y tomar consciencia de cuánto nos estamos amando, cómo nos decimos a nosotros mismos, cómo nos cuidamos, cuánto nos respetamos, si cumplimos nuestras metas y nuestros sueños. 

Si nosotros lo hacemos, nuestros hijos por reflejo, también lo harán. 

 

¡Es momento de actuar!  Yo sé que ya pensaste en lo que podrías empezar a cambiar hoy. 

Tus hijos lo merecen, tu lo mereces. 

 

Comparte este tema tan importante, es momento de cambiar nuestra forma de vivir. 

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May Barrera

Vive tu maternidad en paz, transformarte mamá