No cabe duda que nuestro organismo es perfecto, se repara a si mismo, produce elementos necesarios para la vida, produce sustancias que nos permiten desarrollar cualidades cognitivas, que nos hacen desarrollar inteligencia para resolver determinados problemas, tiene un sistema de defensa que nos mantiene a salvo del medio ambiente, una infinidad de procesos dirigidos por múltiples proteínas, neurotransmisores, enzimas, etc, etc, que le permiten al ser humano subsistir en este medio ambiente cruel y agresivo. ¿Pero por qué envejecemos y enfermamos, si nuestro organismo es perfecto? Te has preguntado alguna vez ¿por qué te es difícil concentrarte?

Hay múltiples factores que nos predisponen a enfermar o a envejecer, entre estos el estrés oxidativo y la inflamación crónica juegan un papel muy importante, tanto el estrés oxidativo como la inflamación crónica de bajo grado son parte de nuestros mecanismos de defensa que alertarán al organismo de que algo irregular sucede, el problema radica en el momento en que estos pierden el control y tenemos un aumento de estrés oxidativo e inflamación crónica con señalización inadecuada. En este momento múltiples enzimas y neurotransmisores aumentan provocando en nuestro cuerpo una serie de reacciones que nos impiden mantener el control, con lo cual desarrollaremos enfermedades crónico degenerativas. Se habla mucho de hormonas tales como el cortisol y la adrenalina los cuales mantendrán al cuerpo en un estado de alerta.

El factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF: Brain Derived Neurotrophic Factor) representa la neurotrofina de mayor expresión en el sistema nervioso central de los mamíferos, desempeña un papel importante en la proliferación, diferenciación y supervivencia de las neuronas. Su localización en varios centros hipotalámicos (núcleo ventromedial, hipotálamo dorso medial, hipotálamo lateral, núcleo paraventricular y núcleo arcuato) proporcionó los primeros indicios de su asociación con una amplia variedad de funciones metabólicas incluidas el control del peso corporal, la ingesta de alimentos, los niveles de insulina y, por lo tanto, la glucemia, así como el metabolismo lipídico.

Además de los anteriores tiene gran efectividad potencializando la concentración y la cognición, permitiéndonos un mejor desempeño tanto académico como profesional.

Si es una super neurotrofina pero lo más importante es como la conseguimos.  La respuesta es simple, haciendo ejercicio, otro de los grandes beneficios de la actividad física que esta demostrado por varios metaanálisis es precisamente el aumento del BDNF.

Sabiendo esto hagamos una prueba individual cada quien, cuando te sientas bloqueada mentalmente, con falta de concentración, realiza 30 minutos de actividad física de cualquier intensidad, recuerden que es importante que sea ejercicio, ya que no nos sirve la actividad física por ejemplo de una ama de casa que todo el día esta en constante movimiento, los neurotransmisores que se producen realizando nuestro trabajo no son los mismos que se producen realizando ejercicio, en este caso los del ejercicio son los que mas nos interesan.

Ahora ya sabemos el por que hacer ejercicio favorece a nuestra concentración y estabilidad en el aprendizaje.

De 15 a 30 minutos de ejercicio al día tienen un gran impacto en nuestra salud física y emocional. Como madres, hijas, hermanas y amigas podemos potencializar la salud e inteligencia de nuestros seres queridos y por supuesto de nosotras mismas.

Un abrazo al alma, para formar otro neurotransmisor del que hablaremos más adelante.

Por: Dra. Gabriela Miranda
Medicina Biomolecular
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