El aceite de oliva es referenciado en numerosas ocasiones como el oro líquido debido a sus numerosas propiedades beneficiosas para la salud y a sus variados usos más allá de la cocina. Si bien es propio del Mediterráneo, donde ha formado parte de la dieta habitual de sus habitantes desde tiempos remotos, su utilización es cada vez más frecuente en países como Estados Unidos, según el artículo “la industria del aceite de oliva en el mundo – datos estadísticos”.

De hecho, el mercado estadounidense se ha convertido en el segundo mayor consumidor del mundo de este aliño dorado, solo por detrás de la Unión Europea. Eso sí, pese a su cada vez mayor popularidad, aún está muy por detrás de las cantidades que, mundialmente, se ingieren de otros aceites como el de palma o el de soja. En concreto, durante la campaña 2021/22 se consumieron en el mundo más de 60 millones de toneladas de cualquiera de estas dos variedades frente a los apenas 3,2 millones de aceite de oliva. El elevado precio que puede alcanzar en comparación a otros aceites vegetales, especialmente en el caso de países no productores de este, es seguramente la causa detrás de este contraste.

La producción de aceite de oliva

Pero ¿cuánto aceite se produce anualmente? Solo en la última temporada se produjeron cerca de 3,3 millones de toneladas métricas, alcanzando la segunda cifra más elevada de la pasada década. Ahora bien, alrededor del 70% de este volumen procede de la Unión Europea y más concretamente, de tres países: España, Italia y Grecia, según lo expuesto por la Data Journalist Abigail Orús.

Teniendo esto en cuenta, no llama la atención que sean precisamente los aceites de oliva virgen extra originarios de estas tres naciones los que año tras año se cuelen entre los diez mejores del mundo. Cabe señalar, no obstante, que el reconocimiento de las marcas no siempre va unido al de las empresas detrás de estas. Así quedó en evidencia en 2021, cuando, para sorpresas de algunos, fue una empresa argentina la que se convirtió en la más premiada dentro de las dedicadas a la fabricación y comercialización de este tipo de aceite. Sin embargo, esto cobra mayor sentido al considerar que Argentina es, a fin de cuentas, el principal exportador de aceite de oliva de Latinoamérica.

Comercio internacional del aceite de oliva

El valor de las exportaciones argentinas de este aliño se aproximó a los 60 millones de dólares estadounidenses en 2020, situándose así por encima de su máximo competidor: Chile según lo expuesto en este artículo. A pesar de ello, se quedó muy lejos de los dos pesos pesados del mercado mundial del aceite de oliva. Y eso que, de ellos, solo España, que se afianza cada año como el máximo referente, logró superar el umbral de los 3.500 millones de dólares en un año marcado por la pandemia de COVID-19.

En cuanto a la importación de este valioso producto, Estados Unidos es, desde hace ya unos años, el destino al que llega el mayor volumen de aceite de oliva, en su mayoría procedente de Italia. En conjunto, se importaron globalmente 1,36 millones de toneladas métricas en la campaña comercial 2021/22, frente a los cerca de 1,5 millones exportados durante ese mismo periodo. Esto se traduce en un superávit que, seguramente, se mantenga en años venideros a medida que el aceite de oliva sigue conquistando paladares.

Por Editora Revista Femenina