Por: Patricia Rodríguez

Un día me hicieron esa típica pregunta en el colegio “¿qué quieres estudiar en la universidad?”, pues claro que ya tenía muy claro lo que quería estudiar, mi papá me pagó la carrera de arquitectura, esa carrera de mis sueños que tanto anhelaba. Estaba muy nerviosa de empezar, pero sabía que era lo que quería.

Se llegó el inicio de las clases y yo muy feliz, entusiasmada por esta nueva etapa. Pasaron tres años y todo muy bien, tenía un amigo en los medios y de la nada me invitó a realizar un casting, pero, al final nunca sucedió nada. A los pocos meses, me comentó que había una chica que estaba de vacaciones y necesitaban cubrirla en cierto programa de televisión.

Mi amigo me invitó y animó para que llegara y probara. La verdad no tenía ni la menor idea de lo que iba a hacer, estaba un poco nerviosa, sabía que no era mi mundo, algo muy distinto a la arquitectura. Pero lo hice y poco a poco me fui soltando y desenvolviendo. Era extrovertida pero nunca me imaginé todo el potencial que podía lograr. Poco a poco me fui enamorando de todo lo que me rodeaba.

A las semanas, me comentaron que la chica que estaba de vacaciones ya no iba a regresar y que, si yo me quería quedar, que, por ellos felices. Entonces sabía que no podía dejar ir esta oportunidad. Entonces decidí arriesgarme y formar contrato.

El contrato debía firmarlo al día siguiente, para mi sorpresa, ese día falleció mi abuelita, imagínense, yo “feliz” firmando, pero triste por dentro por lo mi abuela. Mi jefe todo feliz hablándome y demás y yo en la luna y desanimada, pero, no lo aparentaba.

Lastimosamente tuve que salirme de la universidad, estar en el canal me demandaba mucho tiempo, dejé de estudiar durante 2 años. Ahora con orgullo puedo decir que me gradué de arquitectura, pero también, saqué un diplomado de televisión y radio.

Es increíble las vueltas que da la vida, a veces uno nunca entiende diversas situaciones, cree que todo le va a seguir saliendo mal. Jamás en mi vida me imaginé enamorarme de los medios de comunicación. Al final descubrí que me apasionan y estoy justo en el lugar donde debo de estar. Por casualidades de la vida, terminé reemplazando a una chica que estaba de vacaciones y se convirtió en una de las mejoras cosas que me han sucedido en la vida.

Agradezco tanto por cada oportunidad que se me presenta. No crean, a mis amigos y familiares, les encanta que les ayude en sus diseños de interiores o me preguntan cosas de arquitectura y demás, yo feliz de poder ayudar y colaborar con ideas e información de ese rubro. Es mi primer sueño y pasión, la arquitectura.

Con el tiempo uno se va dando cuenta que también es bueno para otras cosas, que lo descubres poco a poco o que suceden por cosas o casualidades de la vida. Hoy, ya cumplo 5 años en los medios de comunicación, el trabajo de mis sueños, ese que nunca imaginé. Feliz y agradecida con el universo por tantas cosas lindas de esta vida.

Por: Patricia Rodríguez

Editora en Jefe de Revista Femenina

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