Por: dpa

Cuando son más los días del mes en los que se va a trabajar con una sensación de frustración en vez de sintiéndose a gusto, lo mejor es tratar de establecer el motivo de la insatisfacción y hablar del tema, según aconseja el coach empresarial y autor de libros alemán Mathias Fischedick.

En su opinión, un primer paso posible es hablar con un colega de confianza, ya que a veces es suficiente con esto para ver con algo más de claridad o tener alguna idea de cómo las cosas podrían ser mejores.

El interlocutor debe ser siempre el jefe o jefa. “No me saltearía ninguna jerarquía en ningún caso”, aconseja Fischedick. En su opinión, solo se debe acudir a una jerarquía superior cuando el jefe inmediato es un obstáculo o ya no se presta a escuchar.

“De todas formas, solo se debe dar este paso recién después de comunicárselo al superior directo, de modo que éste no pueda echarle en cara a uno el haberle ido por detrás”, apuntó.

Por otra parte, afirma que las quejas en general no son de gran ayuda en una conversación de este tipo. En su opinión, lo mejor es mencionar las situaciones, tareas o circunstancias en concreto que generan insatisfacción.

“Si se plantean propuestas de solución en esa misma conversación, aumentan las posibilidades de recibir algún apoyo”, añade.

Fischedick cree que en estos intercambios no conviene asumir una posición de superación ni de indefensión. En su opinión, es mucho mejor tratar de cambiar las cosas en forma conjunta.

Por eso, el experto recomienda cambiar de trabajo recién cuando se comprueba que, a pesar de las conversaciones, nada ha cambiado. Cree que todo lo demás es “escaparse”.

De todas formas, Fischedick considera probable que, incluso aunque se cambie de trabajo, a uno le sigan molestando las mismas cosas después de un tiempo. 

Por: dpa