¿Conoces sobre la anorgasmia femenina?
Por: Patricia Rodríguez
Durante muchos años, la satisfacción sexual de la mujer no ha sido una prioridad. El entorno cultural y social que ha primado a lo largo de la historia ha relegado a un segundo plano las necesidades de la mujer. Hoy en día, tras un mayor estudio de los trastornos sexuales, algunos estudios consideran que entre el 15 y el 60 % de las mujeres padecen anorgasmia femenina.
Esta disfunción puede ir más allá de disfrutar en mayor o medida del sexo, desencadena también sentimientos de tristeza, de incomprensión, de soledad y de inseguridad en la mujer. Lo peor es que muchas veces ni siquiera se habla del tema, se considera una especie de tabú y se acaba mirando hacia otra parte. La disfunción afecta tanto a la mujer como a sus relaciones.
Vivir experiencias sexuales gratificantes es muy positivo para ti, no solo por el placer que experimentas, sino porque contribuye a tu bienestar en todos los sentidos.
Dentro de los factores físicos podemos encontrar trastornos hormonales, como la disminución de los niveles de testosterona, la influencia de otros medicamentos (principalmente antidepresivos ISRS) o cualquier lesión o alteración tanto de los genitales como de las partes del cuerpo implicadas en la respuesta sexual (lesión de médula ósea o lesiones en la musculatura del suelo pélvico). También influye la edad o las enfermedades crónicas.
Asimismo, cosas más leves como el miedo a dejarse llevar o la ansiedad por el rendimiento sexual, que llevada al extremo puede hacer que la persona no consiga llegar al orgasmo al no evadirse de estos pensamientos intrusivos.
También pueden intervenir los factores culturales. Entre ellos, encontramos los que están interconectados con la relación presente, falta de comunicación o intimidad, juegos eróticos insuficientes, encuentros sexuales que acaban antes de que la mujer se excite suficiente o problemas en la relación.
Tratamientos de la anorgasmia femenina:
Una vez establecido tu diagnóstico y descartado el origen físico del trastorno, el psicólogo podrá recomendarte el mejor tratamiento para que puedas alcanzar el clímax y disfrutar al máximo de tus relaciones sexuales. De hecho, muy pocos especialistas recurren al tratamiento farmacológico para corregir esta disfunción, a no ser que exista un problema físico u orgánico. Lo habitual es la terapia sexual de la mano de un profesional.
La psicología te ayudará a gestionar tus pensamientos y tus emociones. Muchas veces sientes que estás a punto de tener un orgasmo y cuando ya está ahí, desaparece. Tenías todos los ingredientes para conseguirlo, pero ha sido un pensamiento el que te ha desconcentrado y te ha impedido que lo consigas. Gracias a la terapia, conseguirás controlar mejor tu mente para que tu cuerpo se deje llevar por el disfrute que estás sintiendo.
El apoyo de tu pareja es muy importante para el tratamiento. Necesitas su compromiso y su colaboración para sentirte cómoda y segura. Sin embargo, ten en cuenta que la responsabilidad no es de tu pareja, sino tuya porque eres tú la que ha de alcanzar el orgasmo.
Por: Patricia Rodríguez
Editora en jefe de Revista Femenina
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