Por: Sarahí ponce

¿Sabías que tenemos 3 cerebros? ¡Muchas de nosotras no lo sabemos!

Estos 3 cerebros son:

1. Viejo o reptiliano.
2. Racional o neocórtex.
3. Emocional o límbico.

En nuestro cerebro viejo se encuentran todos nuestros instintos, hambre, sed, sueño, sexualidad.

En nuestro cerebro racional se encuentra nuestra capacidad de razonamiento, decisión, juicio.

En nuestro cerebro emocional se originan nuestras emociones, tristeza, enojo, alegría, nostalgia, entre muchas otras.

Así es como funcionamos, 3 cerebros cada uno con funciones especificas para que funcionemos de la mejor forma.

Te pondré la siguiente situación…

Acordaste una reunión a las 7 am en punto, son las 7:35 y la persona con la que te verías aún no se presenta en el lugar que acordaron, ni te ha llamado…

Le envías un whatsapp y le escribes: “Qué falta de respeto que aún no estés aquí, llevo 35 minutos esperándote y ni una sola llamada para darme una explicación, ya no quiero volver a tener contacto contigo”.

A medio día te enteras que asaltaron a la persona con la que saldrías y que se encuentra muy alterado por lo sucedido…

Seguramente en ese momento tú piensas ¡metí la pata o siendo sincera… la cagué!, (porque ya leyó tu mensaje de WhatsApp, y ya no hay vuelta atrás) y te preguntas: ¿Por qué fui tan impulsiva (emocional)? y me dejé llevar por mi molestia … en lugar de ser racional y preguntarle: ¿qué le había sucedido?

Así como esta situación, nos suceden muchísimas otras, en las cuales te puedes decir a ti misma ¡YA NO LO VUELVO A HACER!, a la próxima voy a pensar un poquito más antes de actuar impusivamente.

Y eso es exactamente lo que quiero que aprendamos a hacer juntas hoy.

Los pasos son:

1. Nunca respondas o actúes inmediatamente después de recibir una noticia o saber de algún acontecimiento que te ha hecho sentir alguna emoción fuerte.
2. ¡Toma el tiempo! Te aseguro que tu respuesta inicial ante una noticia o acontecimiento, nunca será igual a tu respuesta después de dejar pasar unas horas. Esto se llama AUTO CONTROL.  Lo ideal es esperar al menos 1 hora, antes de responder o actuar.
3. Después de dejar pasar 1 hora o más, pregúntate qué acciones me van a generar bienestar a largo plazo, algunas acciones te pueden generar bienestar momentáneo, pero no un resultado positivo a largo plazo.

Al seguir estos 3 pasos, estás dejando de actuar por emoción, lo que quiere decir con tu cerebro emocional o límbico, y estás empezando a utilizar tu cerebro racional, el cual te permite tener un análisis antes de actuar por impulso. Hacer esto mejorará sin duda tus relaciones familiares, de pareja y laborales.

Nuestras emociones son necesarias y expresarlas nos permiten sentir bienestar… así que no escondas tus emociones, solo utiliza y maneja a tu favor esas emociones, sabiendo que la receta que debes seguir es:

Una pizca de emociones en un tazón (dejas reposar, mínimo 1 hora), agregar una pizca de razón y mezclar ambos ingredientes. Resultado garantizado, actuar con más asertividad para sentir bienestar emocional y mental a largo plazo.

Por: Sarahí Ponce, Psicóloga

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