Mi mamá dejó su trabajo por 0nlyf4ns
Por: Patricia Rodríguez
Todo comenzó en la pandemia, mi madre trabajaba en una oficina de importaciones y exportaciones. En esas fechas todo era un caos, no había vacunas, los hospitales colapsaban, los supermercados siempre estaban llenos, la gente andaba con ansiedad, estrés, depresión y más.
Una crisis increíble, muchas personas quedaron desempleadas, muchas amigas, familiares, conocidos y claro, mi mamá. Recuerdo muy bien que mi familia realizó varios emprendimientos, algunas amigas también se animaron a hacerlo por la necesidad. Mi mejor amiga trabajaba en una agencia de publicidad y terminó vendiendo fresas y limones, en su momento le fue bien, se las dejaban más baratas porque todo lo conseguía de otros departamentos.
Yo no trabajaba porque en su momento no había necesidad, me dediqué únicamente a mis estudios. Pero se llegó el día en que una tarde, la jefa de mi mamá la mandó a llamar. Ella presentía que algo malo estaba por suceder, se sentía nerviosa y estresada. Ni pensarlo dos veces, la despidieron porque la empresa iba a cerrar. Ya no podían tener a ningún empleado y lo peor fue que nadie recibió más que su salario del mes.
Mi mamá muy triste y decepcionada llegó a casa y me contó lo ocurrido. Sólo éramos nosotras dos junto con mi hermanito de 5 años. Mi papá había fallecido hace años. Ella pensó e inició haciendo jabones artesanales, les vendía a sus primas, amigas y personas conocidas.
Ahora que ya sé la historia, nunca me di cuenta que ella vendía fotos y videos, según yo, continuaba con sus ventas, debido que, yo veía los jabones en su mueble, escritorio y ella decía que le iba bien, que siempre se quedaba haciéndolos por la noche. “Trabajaba mucho”, que por eso veía siempre lleno, que se vendía todo y le hacían varios pedidos.
Lo que en realidad yo no sabía, era que tenía su cuenta de 0nly y que vendía videos y demás. Puedo imaginar lo desesperada que estaba por conseguir dinero y aportar en la casa. Nunca me comentó nada ni me pidió que trabajara, yo me encargaba de mis estudios, las cosas del hogar y de mi hermanito.
Eran tiempos difíciles, lo sabía, no podía juzgarla. Yo sólo veía que “ganaba dinero de sus jabones” y nunca nos faltó nada, es más, le iba muy bien. Poco a poco empecé a ver que hacía buen dinero. Pasaron un par de meses y veía que iba ganando cada vez más.
Un día me dijo que quería hablar conmigo, no tenía ni idea de lo que me iba a comentar. Por mi mente pasó “ya consiguió un trabajo”. No imaginé que iba sincerarse y decirme que tenía una cuenta en 0nlyf4ns, que vendía fotos en sus redes, videos y que hacía contenido para entretener a los adultos. Me sorprendió mucho, pero debía apoyar su decisión. Le iba muy bien y dijo que si eso le generaba más dinero que un trabajo normal, que se iba a quedar trabajando en eso. Dicho y hecho. Mi mamá se quedó realizando contenido para las redes, no le importó el qué dirán ni nada. Ella ganaba más dinero que sus amigos y familiares.
Con el tiempo, nos mudamos, compró una casa grande con piscina, un carro y todo lo que ella quería. Ahora vivimos muy bien y nunca se queja de nada. Ella se apasionó por ese “trabajo”. Lo que uno es capaz de hacer por necesidad y al final ella tuvo éxito con su plataforma.
Por: Patricia Rodríguez
Editora en Jefe de Revista Femenina
Correo: editora@sholbenmedia.com