Por: Maribel Cortez

Muchas de nosotras nos quejamos del machismo en el que vivimos, pero no nos damos cuenta de que muchas veces el machismo lo cultivamos nosotras mismas en diferentes escenarios de nuestra vidas.

Cuáles son esos escenarios?

Desde que cedes a los celos de un novio que no te deja salir con amigas o te prohíbe utilizar la ropa que te gusta.  De pronto este novio se convierte en tu esposo y el machismo se hace más fuerte en casa, teniendo un esposo posesivo que se crea dueño de ti.

Este escenario puede cambiar si tú logras poner un alto, ser independiente y decir NO, yo soy dueña de mi vida y cuerpo y merezco a alguien que me respete y me dé mi espacio al igual que yo lo doy.

Si tienes el valor de ser independiente, sin necesitar que alguien más apruebe tus desiciones , estás avanzando y serás para la sociedad un ejemplo para mejorar.

Otro escenario en el que cultivas el machismo es al ser madre y juzgar a otras madres por trabajar fuera de casa y dejar a sus hijos con alguien más.

Quedarte en casa cuidando a tus hijos o salir a trabajar debe ser una decisión propia, y cualquiera de esas desiciones no te hace mejor o peor mujer, simplemente si decides trabajar fuera de casa debes esforzarte un poco más para poder estar presente en calidad en la vida de tus hijos.

En lugar de juzgar a las madres trabajadoras fuera de casa, apóyalas, tú no imaginas cuantas emociones sienten al dejar a sus hijos con alguien más y tratar de combinar el tiempo lo mejor posible.

Ser profesional y mamá, es una meta admirable al igual que lo es quedarse al cuidado de los hijos por tiempo completo.

Y el último escenario en donde tienes un mayor papel para fomentar el machismo es en la crianza de tus hijos.

Tanto los niños como las niñas deben saber cocinar, limpiar, doblar ropa, utilizar martillos, destornilladores, etc porque son labores que ambos necesitan desarrollar para vivir, la definición de hombre o mujer es fisiológica según sus características físicas.

Tu orientación y ejemplo como mamá o papá influirá mucho en la identificación de tus hijos en la sociedad y es importante que desde el hogar los niños vean que tanto mamá como papá participan en las labores cotidianas como equipo y pueden trabajar sin ser juzgados.

Independicémonos del machismo, los hombres y las mujeres son diferentes pero ambos poseemos las mismas oportunidades y ninguno vale más que el otro, cambiemos juntas nuestros escenarios.

Por: Maribel Cortez – Pediatra Prolactancia Materna

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