El tema del Día Internacional de la Mujer del próximo 8 de marzo de 2023 será “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, en consonancia con el tema prioritario del Sexagésimo séptimo período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer: “La innovación y el cambio tecnológico, y la educación en la era digital para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas”.  (texto tomado de sitio web ONU mujeres).

La base de este tema es estudiar la brecha digital de genero en el crecimiento de las desigualdades sociales y económicas. La importancia de proteger los derechos de las mujeres y niñas en los espacios digitales y de abordaje de la violencia de género en línea y facilitar las nuevas tecnologías de la comunicación. Temas importantes para toda mujer en la actualidad aunado a esto el pasado 11 de febrero se conmemoro el día internacional de la mujer y la niña en la ciencia, con el tema innovar, demostrar, elevar, avanzar y sostener. Con esta información nos damos cuenta del gran papel que tiene la mujer en la sociedad y la ciencia, las mujeres somos capaces de innovar en distintos campos de la ciencia, lo que se ha comprobado a través de la historia, la medicina ha sido uno de esos campos en los cuales la mujer ha demostrado innovación y avance.

Es por ello que tomando como argumento  estas dos fechas de suma importancia para nosotras, me gustaría hacer un recorrido en la línea del tiempo del papel de la mujer en la ciencia y la medicina.

Iniciaremos este recorrido en la antigua Grecia en la que existió una mujer llamada Metrodora (c. 200-400), de quien se dice fue una ginecóloga adelantada a su época, mujer egipcia quien fue investigadora y promotora de temas relacionados con la medicina.  Destacó como ginecóloga, partera e investigadora de los problemas médicos femeninos, y dejó escrito por orden alfabético todos sus descubrimientos. Escribió numerosos tratados relacionados con la ginecología. Su obra Sobre las enfermedades y curas de la mujer consta de 63 capítulos.

Otra pionera de las mujeres en la ciencia fue Florence Nighthingale ( 1820-1910), quien fue escritora, enfermera y estadística británica. Su trabajo en la enfermería fue fuente de inspiración para muchos, incluyendo a Henri Dunant, fundador de la Cruz Roja, Nighthingale llamada también la dama de la lampara, realizo múltiples reformas en las practicas sanitarias de distintos hospitales. El juramento Nightingale realizado por los enfermeros al graduarse fue creado en su honor.

La observación indica cómo está el paciente, la reflexión indica qué hay que hacer, la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo. La formación y la experiencia son necesarias para saber cómo observar y qué observar; cómo pensar y qué pensar.

Florence Nightingale, Notas sobre hospitales, 1863

Otra mujer de ciencia muy conocida el la Polaca Marie Curie, a quien se le debe gran parte del conocimiento actual sobre radiactividad. Recibió 2 premios Nobel, física y química.  En 1911 gana el premio Nobel de química por descubrir junto a su esposo Piere Curie dos nuevos elementos de la tabla periódica, Polonio y Radio, lo cual seria de gran avance en el desarrollo de los RX.  Muere en 1934 debido a una anemia aplásica, causada por la exposición a la radiación.

Hablemos ahora de Rosalind Franklin nacida en Londres en 1920, tuvo un papel clave en el descubrimiento de la estructura de la doble hélice del ADN, aunque su participación no fue reconocida años más tarde, su participación, aunque certera e innovadora fue muchas veces menos preciada por sus compañeros de investigación.

Se matriculó en Cambridge, donde se doctoró en Química y Física. En 1941 comenzó a trabajar en la Asociación Británica de Investigación de la Utilización del Carbón, y poco después viajó a Francia para trabajar con el cristalógrafo Jacques Mering, del que aprendió a utilizar la difracción de Rayos X para crear imágenes de la estructura de la materia sólida cristalizada.

Todos estos conocimientos fueron clave para observar la estructura del ADN, un logro que les valió a sus autores el Nobel de Medicina en 1962. En 1951, Rosalind entró a trabajar en el King’s College de Londres como investigadora asociada. Allí, pudo desarrollar la técnica y las herramientas necesarias para fotografiar muestras de ADN que permitían reconocer su estructura.

Tristemente y como les ha sucedido a muchos científicos a lo largo de la historia cuando se otorgó el premio Nobel por el descubrimiento, Rosalind ya había fallecido como consecuencia de un cáncer de ovarios el cual se argumenta pudo deberse a la exposición a la radiación.

Estos son solo algunos ejemplos de lo increíbles que podemos llegar a ser las mujeres, con determinación y entrega a las actividades que amamos y no únicamente en la ciencia, sino en todos los ámbitos en los que participamos, madres, esposas, profesionales y trabajadoras en todas las áreas, mujeres de ciencia, de amor y de vocación.

A veces la mejor medicina para el alma es recordar nuestra grandeza como seres.

Dedicado a todos esos seres de luz llamados mujeres.

Por:

Dra. Gabriela Miranda Medicina Biomolecular                                                                                                 

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