¿Has sentido que has estado involucrada en algún problema que requiera tu inmediata atención? ¿Has tenido la responsabilidad de solucionar algún problema? Seguramente sí. ¿Por qué? Simple y sencillamente porque nacimos para resolver problemas. Un problema es malo si lo vemos como algo negativo, pero puede ser algo positivo si aprendemos a verlo como una oportunidad. Y ahí viene una gran diferencia: Víktor Frankl, el padre de la logoterapia, quien vivió terribles experiencias en los campos de concentración nazi de Auschwitz, nos dice que al ser humano le pueden quitar todo, menos la oportunidad de elegir su actitud ante las circunstancias que le toca vivir en la vida.

Por eso te digo: no eres el fruto de lo que te pasa, eres el fruto de cómo reaccionas a ello. Eres el fruto de tu gestión del dolor. Eres el fruto de tu gestión para organizar tu tiempo. ¿Cómo canalizas tu energía? Para ver la vida de manera positiva, debes aprender a gestionarte a ti misma. Puedes empezar respondiendo estas preguntas que te ayudarán a conocerte un poco más:

1. ¿Cuáles son tus prioridades?
2. ¿A qué le dedicas tu tiempo?
3. ¿Qué se lleva tu energía en tu día a día?
4. ¿Qué valoras en la vida?
5. ¿Qué porcentaje de tiempo en la semana te dedicas a ti misma para alguna actividad que disfrutes hacer?

No todo lo que nos pasa en la vida depende de nuestras propias decisiones. Pero todo, escúchame bien, absolutamente todo lo que te sucede, depende de un efecto mayor: tu actitud. La tatarabuela de mis hijos era una persona muy positiva. La abuela cuenta que la llamaba, ella tenía una casa en la bella ciudad de Antigua Guatemala y le preguntaba: ¿Cómo está hoy? La abuela sabía que había amanecido lloviendo. Y la tatarabuela contestaba: “Muy bien mija, es un día precioso”. “-Abuela, pero está lloviendo”. “-Sí. Pero es un día precioso”.

La tatarabuela tenía ciertas costumbres que la ayudaron a mantener una actitud positiva siempre. Caminaba todos los días, era muy alegre y jovial. También te puedo comentar acerca de mi papá, tiene 92 años y es una de las personas más alegres y joviales que conozco. Él es una persona sumamente positiva y durante toda su vida ha resuelto problemas, pero si lo quieres ver así, ha visto oportunidades donde otros ven problemas y creo que de ahí ha venido su éxito.

Mi papá aún a su edad tiene la ilusión de viajar, de conocer nuevos lugares, de mantenerse activo. Usa bastón para caminar desde hace algunos años, pero eso para él no ha sido impedimento para caminar. Su actitud es lo que lo mantiene bien, lúcido, siempre activo.

Toda la raíz de los problemas u oportunidades está en nuestra mente. El papá de una amiga querida que es un gran empresario dice que nos pagan por resolver problemas. Esa es una manera interesante de ver la vida. Nos pagan por resolver problemas. Por eso es de vital importancia convertirnos en “solucionadores de problemas”.

La excelencia en la forma de trabajar, la pronta respuesta, el buen servicio al cliente, son una manera de verlo. Sin embargo, si lo extrapolamos al hogar, ¿qué hacemos las mamás todo el tiempo? Solucionamos problemas. Desde el calcetín desaparecido, la tarea que nos paramos a explicar, la fiebre que curamos, nos convierte en la máxima expresión de gestoras del hogar.

Y si a eso le agregamos el ingrediente más importante de todos, que es el amor que le ponemos a todo lo que llevamos a cabo, si a eso le aunamos el servicio al prójimo, el resolver problemas se convertirá en una maravillosa oportunidad de servir, de serle útil a otros, de convertirnos en un referente de buena actitud y en un imán para las personas. Te invito a que, de manera intencional, empieces a cambiar tu mentalidad y a ver que la vida te presenta oportunidades maravillosas para poner en práctica tus dones y talentos por medio del servicio.

Pero no te olvides de ti. Reserva un tiempo para cuidar de ti, de tu cuerpo, tu mente y tu espíritu, porque en la medida en que tú estés bien, podrás servir al prójimo de una mejor manera, DESDE ADENTRO.

Yazmín Di Maio

Certified Coach, Speaker and Trainer, Maxwell Leadership

Correo: ydrelacionespublicas@gmail.com