Por: Elsy Gándara

Uno de los roles más importantes que la sociedad nos ha impuesto a las mujeres es ser MAMÁ, si no quieres tener hijos todos los ojos caen sobre ti. No falta la persona que menciona: “te vas a arrepentir” o “los hijos son una bendición”. También ese comentario tan egoísta de: “quien te va a cuidar de viejo”. En serio, traer hijos al mundo para que te cuiden de viejo es de las cosas más egoístas que puedes escuchar.

Si eres una mujer independiente, que ama su libertad, disfruta su carrera y eso te hace feliz, 100 puntos para ti. El mundo necesita personas felices y todas debemos de luchar por serlo. Pero, debemos ser responsables con las decisiones que tomamos en nuestra vida y acá se desarrolla mi historia.

Cuando era adolescente tenía una amiga que, apenas a nuestros 14 años me decía: “no quiero ser mamá, no quiero tener bebés, no me nace un sentimiento maternal”. Era raro escuchar a alguien a esa edad hablar así, cuando somos tan soñadoras como mujeres. Ella sabía que no quería, pero con el tiempo, tuvo un novio y en la universidad quedó embarazada. Tuvo a su bebé y al principio todo iba bien, pero su relación no era estable y terminaron separándose.

Sufrió mucho por la separación, más el sentimiento que seguía en su corazón de no tener sentimiento maternal. Y aunque es difícil de escuchar, es real. Empezó a lidiar con el tener que cuidar a su bebé, y en ese momento recordé esas palabras de niña: “NO QUIERO SER MAMÁ”. Después de su separación, se fue a vivir con sus papás, empezó a compartir el cuidado de su pequeño con ellos y poco a poco se desligó de su hijo.

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Inició su vida de soltera y sus papás asumieron la responsabilidad de su nieto. Al tiempo, conoció a otra persona, se volvió a enamorar y se fue de casa, dejando en casa de sus padres a su hijo. Hoy en día llega a verlo y se hace responsable de parte de sus gastos, sin embargo, su vínculo mamá e hijo, es casi inexistente.  Su hijo tiene 12 años, con serios problemas emocionales y de abandono. Acá empezaría otra historia, pero no es la que compete hoy.

Si algo, en estos dorados tiempos, tienen claro las nuevas generaciones, es que tener hijos es opción, mas no obligación. No estamos obligadas a ser mamás, pero sí estamos obligadas a ser responsables de nuestros actos y de cuidar a aquellos que dependen de nosotros. Si tu decisión es NO TENER HIJOS está bien, lo aplaudo, pero cuídate, toma tus respectivas pastillas, usa condón y cuida tus relaciones sexuales.

Los niños merecen una mamá responsable y amorosa, eso creará un ser humano de bien. Nosotros como padres somos responsables de los seres humanos que dejamos en el mundo. No juzgo a mi amiga, solo ella sabrá lo que hay en su mente y corazón, y eso nadie más lo puede saber. Solo quiero hacer una pequeña recapacitación a todas esas mujeres que nacen con ese sentimiento “antimamá” ¡CUIDENSE! Está bien rehacer tu vida eso es algo que todas merecemos y tenemos derecho, pero sin olvidar a aquellos que dependen de nosotras.

A todas esas mujeres que han decidido tener otro tipo de vida, aquellas que no tienen el sentimiento de ser mama, que se han enfocado en sus estudios, carreras, trabajo, parejas y hobbies. Quiero felicitarlas por hacer las cosas que nacen en su corazón y por no dejarse llevar por lo que dicen los demás. Porque más vale una MUJER FELIZ, que una MAMÁ FRUSTRADA, que haga las cosas porque así son, porque así le enseñaron o porque así lo dicta la sociedad. No es obligación casarte y tener hijos, es tu obligación cuidarte, respetarte y ser feliz.

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Por: Elsy Gándara

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