Siente antes de actuar
En la comunidad femenina debería existir principios bases como el respeto y la empatía. A lo largo de las últimas décadas este sector ha estado dividiéndose por distintos aspectos en los que jamás se encajará o se llegará a algún acuerdo porque se ha olvidado algo muy importante, somos diferentes.
La falta de empatía y respeto hacia otra mujer, en lo que piensa, cree, siente, hace o dice, etcétera, hace que formemos parte de un daño difícil de reparar, lo cual como comunidad femenina nos divide y debilita cada vez más.
Es necesario tratar de estar en los zapatos de otra persona, antes de acusar, juzgar y condenar. Pongámonos en su lugar, en relación a sus sentimientos, sufrimientos y las tormentas que pudiera estar pasando.
Recientemente leí un artículo interesante sobre cómo nos destruimos nosotras mismas y a otras personas también. Hacía un llamado a comprender que, de la forma en que se actúa o se expresa podemos dañar o curar a otra mujer, y por lo tanto también te lo haces a ti misma. Que si miras mal, hablas mal, chismoseas o agredes a otra mujer, te estas dañando a ti misma.
Busca en tu memoria, date la oportunidad de sentir y buscar el antídoto a una mala creencia, a un dolor, a una acción en la cual nunca te posicionaste; sentimiento del cual nunca hablaste, estas formando parte de ese daño. Es decir piensa y siente de cómo te sentirías tú si fueras la que recibiera todo ese ataque.
Por: Karla Patricia González
Mujer multifacética.
Aprendiz permanente de la vida.
Soy madre, esposa, emprendedora, profesional