Después de haber experimentado un año atípico donde pudimos ver como cada plan que habíamos escrito se desmoronaba, es posible que podamos iniciar el año 2021 con alegría y entusiasmo? Creo que sí es posible, porque, aunque los planes no salieron como los habíamos pensado, en algunos casos el resultado fue mucho mejor de lo que esperábamos. Espera, ¿quiere decir que para algunos fue bueno y para otros no? Pues creo que debemos de ver cada circunstancia desde una perspectiva positiva y aunque hubiese sido malo en el primer momento, si fuimos responsables, eso negativo pudo convertirse en lo mejor que nos pudo haber pasado.

No puedo pensar en cuáles fueron sus resultados, lo que si estoy segura es que si deciden vivir este 2021 con alegría, sin duda, aunque vengan situaciones difíciles podremos enfrentarlas con la mejor actitud.

En esta ocasión quiero compartirles consejos prácticos para vivir con alegría este año maravilloso que inicia que sin duda traerá un sin número de retos.

Aprende a ver el vaso me dio lleno, no medio vacío: En la vida, aunque muy difícil sea la situación que podamos vivir, siempre encontraremos soluciones; ¿sabías que la muerte también es una solución? No te asustes, es una gran verdad que descubrí hace tiempo. Cuando vivimos tomados de la mano de Dios, La Biblia dice que la muerte es ganancia para los que tenemos una buena relación con Él. No tengamos miedo a la muerte, aun en ella hay esperanza.

Comparte todo lo positivo que llevas dentro:  En este preciso momento podrías pensar, ¿hay algo positivo en medio de tantas circunstancias difíciles que estoy viviendo?  Bueno, si estás leyendo esto, sin duda hay algo positivo que puedes pensar de inmediato -¡Estás viva! Piensa que si estás viva hay una posibilidad de decisiones que puedes tomar en este momento y todas orientadas a ser la mejor versión de ti misma.

Acepta la imperfección: ¿Cómo? Pues sí, como lo estás leyendo, todas sin excepción, todas las mujeres del globo terráqueo somos imperfectas. -¿Sabes qué he descubierto?, que cuando acepto y reconozco que hay muchas cosas que no hago bien y suelto el deseo de ser perfecta, todo fluye con más tranquilidad y me doy el chance de cada día esforzarme sin presión, y es entonces que encamino mi energía y esfuerzos a ser mejor.

Haz lo que amas: Hace algunos años descubrí que no hay nada que me pueda causar tanto placer como hacer lo que amo. Por muchos años, hice “cosas” para suplir necesidades, funcionó sin duda; cubrí todas las necesidades siempre, sin embargo, siempre habitaba una divina insatisfacción en mi corazón, siempre habían pendientes; sueños por realizar, anhelos sin fin y un gran día dije: “-¡¡Hasta aquí!!-”, me dije a mí misma, si Dios fue quien depositó esta visión en mi corazón, dará la provisión. Ojo, he trabajado muchísimo por lo que amo, tal vez no he visto cantidades exorbitantes de dinero en mi mano, pero he visto suplidas mis necesidades y mi corazón lleno de alegría y satisfacciones porque estoy haciendo todo lo que siempre quise hacer.

Aprende a encontrar pequeñas alegrías en los pequeños detalles: Andamos en la vida tan afanadas, queriendo suplir “necesidades” que obviamos la felicidad que podemos encontrar en los pequeños detalles. Qué te parece si al terminar de leer esta pequeña reflexión sales fuera de tu casa, oficina, apartamento y te das la oportunidad de ver al cielo. No sé qué verás; tal vez un cielo nublado, frío, viento, calor, un cielo azul. No importa, disfrútalo, hay muchas personas que no tienen la oportunidad de salir fuera de un cuarto de hospital. Observa con detenimiento tus manos, tus pies y esos maravillosos ojos que en este momento están leyendo esta exhortación de vivir con alegría.

Estás en un momento crítico de tu vida, vive con alegría: -No puede ser que me pidas eso-…podrías estar pensando.  Así que quiero retarte. Házte las siguientes preguntas: ¿Cómo llegué a la condición actual que estoy viviendo?  ¿Qué decisiones tomé para obtener estos resultados?. ¿Qué puedo aprender de la situación actual? Puedo hacer cambios para darle un giro a los resultados actuales. Puedo realizar los cambios con entusiasmo, puesto que soy la única responsable de iniciarlos.  Los cambios debes hacerlos con alegría, aunque eso te lleve tiempo. Un cambio me llevó siete años de trabajo y hoy, ocho años después lo estoy disfrutando al máximo.

Sé generosa: Es posible ser generosa en tiempos tan difíciles, donde a muchas personas el sueldo les fue rebajado a la mitad y donde muchas otras personas en este inicio de año están desempleadas?  Pues quiero decirte que sí se puede, no existe nadie tan pobre que no pueda dar algo a otra persona. En mi proceso de trabajar por lo que amaba, por lo que me apasionaba, tuve muchísimo miedo de quedarme sin nada; sin embargo, experimenté esa ley universal que dice dando es como recibes. Todo lo que sembramos, eso también cosechamos. Mi fe se re dimensionó y como algo sobrenatural me percaté que cuando daba, mis fondos aumentaban para dar un poco más y seguí dando y hasta el día de hoy, siete años más tarde, sigo con números verdes. Creció mi generosidad, creció mi recurso.

Vive agradecida:  Y por último, pero no menos importante te invito a que seas agradecida en todo, por todo, con todo. Hace algunos años decidí agradecerle a Dios por todo, aunque muchas de esas cosas en el momento no se vieran tan agradables a mis ojos naturales. He vivido muchas situaciones intensas y en medio de ellas he aprendido a dar “GRACIAS”; me pregunto si he producido un cambio en la situación y aunque me doy cuenta, que muchas veces no, la que ha cambiado he sido yo y créeme, que paz la que se siente.

Vive con intensidad este año 2021; vive pensando que hoy puede ser el último día de tu vida y qué de todo lo vivido en algún momento daremos cuentas y qué mejor decir que viviste la vida con muchísima alegría.  ¡¡feliz inicio de año!!

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Ligia de Dávila

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